Fuera de lo que tiene que ver con la pelota, a la hora de hacer un repaso por la vida de Diego Maradona, lo que sin dudas aparece como distintivo son sus mujeres, sus amores. A lo largo de sus 57 años Maradona pudo haber tenido muchos romances, muchas mujeres de una noche, pero tres fueron las que marcaron a fuego su corazón. Claudia Villafañe, Verónica Ojeda y Rocío Oliva se dividieron en años la permanencia a su lado, dos de ellas le dieron hijos aunque por estos días parece ser que la unión con Rocío es la más fuerte de todas, al punto de no ir al casamiento de su hija porque ella no está invitada. Tres historias de amor con semejanzas, diferencias, que a la hora de escribir el libro de la vida del astro, ocupan un lugar destacado...
Diego y Claudia comenzaron su romance en un baile la noche del 28 de junio de 1977, durante una fiesta en el Club Social y Deportivo Parque. Desde entonces armaron su vida juntos. Se fueron a vivir juntos a Barcelona, en 1987, ya en Italia, nació Dalma, la primera hija de la pareja, pero ya en ese entonces había otra vida. Es que mientras Claudia esperaba a su hija en la misma ciudad, Nápoles, nacía Diego Junio a quien el Diez reconoció 30 años después. En 1989 nació Gianinna, la segunda hija, y juntos los cuatro pasaron por todos los vaivenes de la vida de Diego. La detención en el departamento de Caballito en una madrugada rara, los dóping positivos, la expulsión del Mundial y tantos otros escándalos. En el 2000, ya retirado del fútbol, Diego estuvo al borde de la muerte en Uruguay donde si bien nunca se supo el motivo de la internación, se habló de un consumo excesivo de cocaína. En ese momento el matrimonio ya no era tal, desde hacía un par de años Diego estaba solo, junto a Cóppola y ese incidente parece haber sido el principio del fin. Maradona se separó de Cóppola en medio de un escándalo y Claudia le pidió el divorcio que se concretó en 2003. Desde entonces empezaron con una batalla judicial. Diego hizo, con el tiempo, una auditoría donde comprobó que le faltó dinero, que se compraron propiedades mientras él estaba hundido en sus adicciones y al borde de la muerte y por eso decidió ir con todo contra Claudia. Hoy tienen una causa en Miami por compra de departamentos a nombre de soltera sin estar divorciados. Hay un causa por evasión, por blanqueo de dinero y una pelea que parece no tener fin. “Claudia es una ladrona, que me devuelva lo que me robó”, dijo Diego hace unos meses. Un final triste...
En noviembre de 2005 Diego conoció a Verónica Ojeda. Una relación que nunca tuvo paz. Es que del lado de Claudia, tanto Dalma como Gianinna, nunca la aceptaron en la familia y mucho menos cuando se confirmó la llegada de Dieguito Fernando, por entonces el único heredero más allá de ellas dos, a quien por ejemplo Dalma ni conoce. Mientras Diego estuvo con Ojeda pasó por distintas etapas, aunque su salud no fue la mejor, de hecho estuvo internado en el Sanatorio Güemes al borde de la muerte por una hepatitis aguda producto del consumo de drogas. Diego y Verónica tuvieron una relación de casi ocho años, además de Dieguito perdieron otro embarazo, pero la relación siempre navegó en aguas complicadas. Uno de los temas que siempre rodeó la relación tuvo que ver con las infidelidades. Diego siempre sospechó que Verónica le había sido infiel y en más de una oportunidad se desató un escándalo por eso.Verónica pasó ocho años en la vida de Maradona pero nunca le resultó sencilla la vida. Diego tuvo problemas de adicciones, la familia de Maradona no la quería y solo tuvo como aliados al Chino y a Vanesa quienes también cayeron en desgracia con respecto al Diez. Demasiados problemas, demasiados inconvenientes que terminaron dinamitando el vínculo. En 2013, cuando pasaba por el quinto mes de embarazo, Diego la dejó, es que en su vida apareció una nueva mujer...
Rocío Oliva es la última pareja del Diez. Se conocieron en 2010 pero comenzaron a salir tres años después. Es la pareja que mas lo marcó en lo que respecta a lo afectivo, sentimental y sexual. La relación fue al revés de las anteriores, después de un comienzo con acusaciones de violencia, con denuncias y hasta con un pedido de detención para Rocío, ambos hablaron cara a cara en Dubai y salieron fortalecidos. Más allá de algunos videos en los que al Diez se lo vio con algunas copas de más, la realidad es que nunca sufrió internaciones, hoy trabaja todos los días y ya planea su desembarco en el Mundial. Diego bancó a Rocío la semana pasada y aseguró que si no va al casamiento de Dalma, él se queda en Dubai. El gran mérito de Rocío fue haber superado la cantidad de obstáculos que le pusieron. Es que no solo tuvo que pelear con Ojeda, su gran enemiga, sino que de un tiempo a esta parte también se tuvo que enfrentar a Dalma y Gianinna quienes le hicieron la vida imposible. Pero Rocío aprendió, después de aquel comienzo, a jugar su juego y seguir su camino. Hoy Maradona luce renovado, feliz. Trabaja todos los días como entrenador, va a las reuniones de FIFA y es recibido por los presidentes más importantes por lo que esa imagen que en algún momento se quiso instalar, de abandono, parece estar bien lejana. Rocío ganó la batalla más difícil, la de ser la elegida por Maradona. El Diez le cree, confía en ella y desde el entorno de la pareja aseguran que están más enamorados que nunca. El último gesto, el de no ir al casamiento, sin dudas que le abre una nueva etapa y que le hará ganar terreno en el círculo íntimo del Diez. El último amor, parece ser el más fuerte...