La rubia agradeció los cumplidos de Marcelo, y explicó que estaba feliz de volver al certamen porque "la ultima vez me quedé sin reservas en el cuerpo, ahora espero disfrutarlo". Le tocó de bailarín Jorge Moliniers, su partenaire paraguayo, quien con su tono bajo, exasperó el ánimo de un Tinelli que no logró sacarle una sola declaración altisonante. Luego llegó la hora del baile y Salazar bailó muy bien una coreografía de Gloria Estefan.
A la hora de las votaciones, convenció al jurado. Tanto Angel de Brito, como Moria Casán y Nacha, votaron con un 7, exaltando la belleza de Luciana y su desempeño en la pista. Polino también aprobó con un 6 y Solita Silveyra, que parecía estar un poquito más "alegre" que de costumbre, votó secretamente pero anticipó una muy buena nota. Antes de despedirse, la rubia aseguró que no está pasando trastornos de salud por su alimentación: "Peso 43 kilos. Soy así, es mi contextura, pero estoy bien", cerró.
Antes de pasar a la segunda pareja de baile, la de Fede Bal, Tinelli abordó a Nacha por el caso Samid. El empresario de la carne dejó el certamen (ver recuadro) por declaraciones de Guevara en su contra que consideró irrespetuosas, y ayer hubo una reunión de los productores de Tinelli con Samid para convencerlo de quedarse.
Nacha dijo al respecto: "Todo el mundo sabe que cuando se viene aquí, uno se expone. Nosotros (el jurado) damos nuestro punto de vista, que puede estar equivocado o no. Pero no considero haberlo ofendido en absoluto. Y si quiere venir, será bienvenido", cerró Nacha abriendo las puertas del regreso.
"A nosotros nos encantará que siga", dijo Tinelli dando ya casi por confirmado el retorno del personaje más polémico y bizarro del certamen. Sólo es cuestión de horas para saber si vuelve a los ensayos tal como se supone.
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