Estaba casada desde hace 25 años con Hernán Ventura, tenía un hijo, Pedro, de 14 años, y era nieta de Felipe Briski, también actor.
Tuvo que sobrellevar dos cirugías, quimioterapia y radioterapia, y hace unos años en una entrevista reveló lo doloroso que fue para ella comunicarle a su hijo la enfermedad que sufría. "A mi hijo le dije la verdad. Me parece que cuando uno sabe lo que sucede puede transitar el dolor de una mejor manera", dijo.
Al recordar ese momento, mencionó: "A Pedro lo senté y con palabras para un nene de su edad le conté que tenía algo en la teta y que me lo tenían que sacar. El enseguida me preguntó si a él le iba a pasar lo mismo".
"Le dije que no y también le expliqué lo del pelo. Por suerte justo había en casa un muñequito al que se le podía sacar y poner el pelo y eso ayudó", agregó. Como consecuencia de su enfermedad, en un momento se quedó pelada, después le creció el pelo y dejó los sombreros que había comenzado a usar.
En su carrera se destacó por su humor, con actuaciones memorables en "Poné la Francella" y "Videomatch", aunque su salto a la fama se dio antes, a partir de su participación en dos programas de culto: "De la cabeza" y "Cha cha cha".
Actuó en varias ficciones como "Chiquititas", "Chabonas", "Primicias" y "Resistiré", en televisión. También se lució con sus personajes en "Maru, a la tarde", "El show de la tarde", "RSM" y "Todavía es temprano".
En cine trabajó en "Los días de junio", "Comodines", "¿Sabés nadar?", "El favor", "El viento", "Ella o yo", "Motivos para no enamorarse", "El dedo" y "Salsipuedes". En teatro, se destacó como intérprete y directora en distintas obras como "Elecciones generales", dirigida por su tío Norman Briski, "La bicha", "La reinas de la noche", "Rodolfo Alfredo, el aviador", "Caso Casandra", "Mortadela", y "Una historia para no dormir".
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