Si bien ambos se mantienen herméticos ante la prensa, ayer la modelo salió al cruce para afirmar que no hay reconciliación alguna. Esta afirmación se asemeja a las versiones que surgieron, también ayer, en el entorno del actor chileno. En ese círculo se sostiene que la separación es un hecho y que la intención es llevar adelante una ruptura en buenos términos con toda la intención de cuidar a los tres hijos en común.
En este entorno se afirma que la separación data de julio pasado y se desmiente que ambos estén haciendo terapia de pareja. Se trata de una decisión tomada y no habría vuelta atrás.
El miércoles por la noche, la modelo asistió a una gala de una revista del corazón y nuevamente se mostró sola. Frente a las preguntas sobre la situación sentimental, Pampita esquivó las respuestas.
Las versiones de una posible reconciliación surgieron por una tapa de una revista de espectáculos que publicó una foto de los dos juntos en el mismo auto y a un Benjamín Vicuña enojado y sacando el dedo, en un gesto agresivo, hacia un paparazzi.
El tuit de la modelo se refirió a ese momento, al sábado pasado a las 13 horas cuando Vicuña pasó a buscar en su auto a la modelo y se dirigieron al norte de la provincia de Buenos Aires. Expresamente la modelo desmintió rotundamente un supuesto plan de reconciliación. Si bien no tiene contacto con la prensa, pero cuando se habla sobre la relación quiere dejar bien en claro su verdad. En tanto, Vicuña sólo acude a un hermético silencio.
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