Después de que un tumor lo alejara cinco años de los escenarios, Osvaldo Santoro vuelve con toda la fuerza para la segunda temporada de "La lluvia seguirá cayendo".
Entusiasmado por su regreso a pleno a la actividad teatral y docente, Osvaldo Santoro se muestra feliz con su "nueva voz" al estilo Rod Stewart.
El popular actor y escritor vuelve a subirse a un escenario -junto a Pablo Brunetti- para presentar "La lluvia seguirá cayendo", con la dirección de Oscar Barney Finn, todos los sábados a las 18:30 y 20:30 en Beckett Teatro (Guardia Vieja 3556 - CABA). Esta obra representa una continuación de "Lejana tierra mía", de Eduardo Rovner, que realizaron juntos en el año 2000, y que tiene el mismo conflicto de padre e hijo pero con un país absolutamente diferente.
Además, fiel a su esencia docente, comienza con su taller de teatro -entre mayo y noviembre- en el BAC (British Art Center) de la Ciudad de Buenos Aires.
Recuperado del tumor en una de sus cuerdas vocales y aun con el dolor a flor de piel por la pérdida de María Inés -su esposa-, Osvaldo Santoro elige vivir a pleno y encara con optimismo sus nuevos desafíos.
Feliz por el estreno de la segunda temporada de la obra "La lluvia seguirá cayendo", Osvaldo Santoro analiza la particular historia de un padre y su hijo, veinte años después del desencuentro, en el contexto de un país en eterna crisis. Formado como "actor para teatro" recuerda el momento de su paso a la televisión.
Imágenes capturadas con moto g05
El popular personaje del Comisario Inspector Chiappe que interpretó en "Poliladron" -programa que se emitió entre enero de 1995 hasta julio de 1997 por El Trece- lo llevó a vivir varias situaciones extraordinarias en las que se mezclaron la realidad y la ficción, y que Osvaldo Santoro comparte con su particular sentido del humor.
El arraigo de Osvaldo Santoro con la ciudad de Caseros -Partido de Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires- es muy fuerte, al punto de incomodarse ante la posibilidad de tener que abandonar "su lugar en el mundo". Su infancia entre San Cristóbal y Lomas del Mirador y el recuerdo del velorio de Evita.
Otras de las facetas artísticas que cultiva Osvaldo Santoro es la escritura. Con varias obras teatrales en su haber como "Cementerio de Caracoles", "Pequeños fantasmas" (coautor) y guiones para cine y TV, habitualmente publica sus cuentos como "Primavera en Mataderos", "Un viaje desprolijo", "La agonía" y "De rodillas", entre otros, en distintos medios.
Durante cinco años Osvaldo Santoro tuvo que alejarse de la actuación. Un tumor en su cuerda vocal derecha lo llevó a someterse a dos operaciones y numerosas sesiones de rayos. En plena etapa de tratamiento -abril de 2022- fallece María Inés, su esposa, con quien compartió cincuenta años de vida. A pesar de la adversidad, siempre mantuvo una visión positiva de la vida.
La pasión que Osvaldo Santoro tiene por su trabajo artístico sólo se ve superada por otra pasión, que no entiende razones, y es su fanatismo por el Racing Club de Avellaneda. Las cosas que hace -o deja de hacer- a la hora de los partidos y los "problemas" que le generó tener la cabeza en la cancha, en vez del escenario.
Mientras espera ansiosamente el estreno de sus películas "Amores Inesperados" y "Ciudad de refugio", Osvaldo Santoro habla de la la experiencia que le dejó su paso por la política, tanto como concejal por el PJ del partido 3 de febrero -del 2013 al 2017- donde terminó como Presidente de la Comisión de Educación y Cultura, y entre el 2021 y el 2024, como vicepresidente de RTA (Radio y Televisión Argentina).
Después de su paso por la política y la función pública, Osvaldo Santoro analiza -sin tapujos- el vínculo que los políticos tienen con la cultura nacional. Su fallido paso por la Faculta de Odontología, su ansiedad por ingresar en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático y la hermandad que generó con Jorge Marrale y Beatriz Spelzini.
Después de egresar del Conservatorio Nacional de Arte Dramático, Osvaldo Santoro se mantuvo siempre en actividad, y es justamente trabajando donde conoce al amor de su vida, Maria Inés, con quien formó una familia y tuvo dos hijos: Mariana y Pablo.
La popularidad de su personaje del Comisario Inspector Chiappe le permitió entrar no solo en la casa de los televidentes, sino en el corazón de los espectadores.
Luego de atravesar las pruebas que el destino puso en su camino, regresa a los escenarios con la vitalidad y el optimismo que lo caracteriza.
A los 77 años, Osvaldo Santoro es un resiliente de la escena