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La morocha contó que ya no consume drogas ni toma alcohol. La morocha dijo que se siente muy feliz y le agradeció a su pareja, Ale Sergi, por el aguante: "No cambio esta vida por nada", tiró.
Andrea Rincón pasa por un gran momento personal. Si bien en lo profesional sufrió el levantamiento de la obra que compartía con Ivo Cutzarida, hoy la morocha disfruta de haber dejado atrás un momento muy complicado de su vida. Hace un año decidió internarse para tratar su adicción a las drogas y si bien ella misma hoy dice "no estoy curada", sabe que dio muchos pasos adelante y camina por un buen sendero.
"El consumo en mi vida quedó muy lejos", dijo en Intrusos. Andrea detalló cómo fue su paso por la clínica de rehabilitación y dijo que de no haber sido por aquella decisión que tomó, hoy su vida no sería la misma. "Yo no tuve una vida fácil y durante muchos años tapé emociones y muchas cosas que me sucedieron con alcohol, con sustancias, no las sacaba para afuera. Hoy salen todas", comentó.
Además dijo que lleva mucho tiempo sin tomar alcohol y que por prescripción médica en su casa no hay una sola botella de alcohol. "A veces en un momento de debilidad uno si tiene algo cerca puede llegar a consumir, por eso en casa no hay alcohol", aseguró. Y, feliz, agregó: "Si no fuese por el tratamiento que hice, no podría estar trabajando ni disfrutando la vida como la disfruto ahora. No cambio esta vida por nada".
Según contó Rincón, este momento de su vida lo puede disfrutar gracias a la compañía de Ale Sergi. El líder de Miranda! es el puntal para su recuperación, y en ese sentido declaró: "Ale me ayuda mucho en la rehabilitación, él me hizo entrar muchas veces en razones, me hizo entender que la equivocada era yo. Él no consume alcohol porque yo no puedo. A veces vamos a asados de su amigos y ahí también me hacen la gamba".
Para Rincón, la clave de todo es que ella entendió que tenía que cambiar de vida, que por donde iba no le hacía bien, hasta incluso en el amor: "Me cuesta mucho el amor, nunca supe estar bien con una pareja. Es más, todas las idas y vueltas que tuve con Ale siempre eran por cosas mías", contó.
Otro de los temas que tocó fue su relación con Ivo Cutzarida, con quien compartió teatro hasta la semana pasada. Un personaje polémico que estuvo en el centro de la escena con su particular mirada acerca de la inseguridad: "Ivo es un tipazo, es una excelente persona. Si bien tenemos distintas ideas políticas, distintos ideales, es un buen tipo. Lo adoro y lo quiero muchísimo", dijo. Pero se despegó del rol que decidió tener en los medios: "Yo no hubiese hecho la foto con el motochorro y tampoco hubiese dicho muchas cosas de las que dijo. Pero yo lo hablé con él y por mi experiencia le dije no se exponga tanto, porque yo me expuse y me hizo mucho daño".
Por último dijo que la obra no la levantaron por falta de público y contó que están analizando reponerla en el verano. "Los productores quieren que vaya a la Costa, pero yo no me puedo alejar de Capital por mi tratamiento y eso no lo negocio", dijo.
Además dijo que lleva mucho tiempo sin tomar alcohol y que por prescripción médica en su casa no hay una sola botella de alcohol. "A veces en un momento de debilidad uno si tiene algo cerca puede llegar a consumir, por eso en casa no hay alcohol", aseguró. Y, feliz, agregó: "Si no fuese por el tratamiento que hice, no podría estar trabajando ni disfrutando la vida como la disfruto ahora. No cambio esta vida por nada".
Para Rincón, la clave de todo es que ella entendió que tenía que cambiar de vida, que por donde iba no le hacía bien, hasta incluso en el amor: "Me cuesta mucho el amor, nunca supe estar bien con una pareja. Es más, todas las idas y vueltas que tuve con Ale siempre eran por cosas mías", contó.
Otro de los temas que tocó fue su relación con Ivo Cutzarida, con quien compartió teatro hasta la semana pasada. Un personaje polémico que estuvo en el centro de la escena con su particular mirada acerca de la inseguridad: "Ivo es un tipazo, es una excelente persona. Si bien tenemos distintas ideas políticas, distintos ideales, es un buen tipo. Lo adoro y lo quiero muchísimo", dijo. Pero se despegó del rol que decidió tener en los medios: "Yo no hubiese hecho la foto con el motochorro y tampoco hubiese dicho muchas cosas de las que dijo. Pero yo lo hablé con él y por mi experiencia le dije no se exponga tanto, porque yo me expuse y me hizo mucho daño".