Ritó se internó para salir de sus adicciones, en medio de su divorcio

La semana pasada, en un feroz enfrentamiento judicial en el que se determinó que su ex marido no se acercara a 300 metros, Ritó se aseguró que la internación no fuera por un pedido judicial por parte de Salinas, según la vedette, para que no la hagan pasar por "loca".

Con la intención de mantener la privacidad la vedette no dio información del lugar de internación. Horas antes de su decisión, Ritó afirmó que "sentí que toqué fondo y que no quería esto en mi vida. Estoy feliz de internarme para una recuperación".

En febrero pasado fue el gran sincericidio de Ritó en el programa Intrusos en el Espectáculo (América): "Fui gato y consumí de todo, cocaína, éxtasis, cristal y más". Desde entonces, la vedette no se separa de cuatro personas, el psiquiatra con quien acordó la internación terapéutica de 15 días a la que sólo tendrán acceso dos personas, su hermana, un amigo íntimo de la familia y la abogada Ana Rosenfeld, quien la defiende con uñas y dientes en el juicio de divorcio con Marcelo Salinas tras trece años de relación.

Si todo sale como lo planificó Ritó con los profesionales de la medicina, tras la internación continuará el tratamiento de la adicción a las drogas de manera ambulatoria.