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Oliva habló del día a día en Dubai. Dijo que por estar tan solos "había días que ya ni nos queríamos ver". Pero rescató buenos momentos y cuánto creció con la experiencia
Si bien Rocío Oliva se encarga todos los días en repetir que ya no tiene más nada que ver con Diego Maradona, la realidad es que no logra cortar el vínculo. No al menos desde lo emocional ya que cada una de sus intervenciones en los programas a los que la invitan tienen que ver con alguna anécdota con el Diez.
La rubia contó su experiencia de lo que fue la convivencia con Maradona en Dubai, Emiratos Árabes. No eran días fáciles ya que la mayoría del tiempo la pasaban solos y según contó Rocío había momentos en los que ya no se soportaban. "Estábamos como siempre solos. Se iban las empleadas y nos quedábamos solos. Jugábamos al fútbol, al paddle, ya no sabíamos a qué más jugar y había días que no nos queríamos ni ver ya", contó en el programa de canal NET Pampita Online.
Más allá de esos momentos, también hubo de los lindos y según recordó ella tenían que ver con el compartir la pasión por el fútbol. En Dubai el Diez era el entrenador del Fujairah y ella lo acompañó varias veces al entrenamiento. "Lo acompañaba (a Diego) al entrenamiento y eso me gustaba. Al compartir esta pasión del fútbol, se me hacía muy fácil el día a día con él", confesó.
Y Rocío también se refirió a lo que significó estar esos años en un país tan lejano y con una cultura tan opuesta a la de Argentina. "Fue una linda experiencia. Lo veo como algo positivo. Pude viajar, crecer, vivir otras culturas, nutrir de un montón de cosas, aprender. Aprendés otros idiomas y cómo se maneja la gente en otro país, además de que el tema de la seguridad allá es una cosa excelente, y también hice amigas", agregó.
Hoy por hoy Rocío decidió iniciarle una demanda a Diego por un resarcimiento económico por los años en los que ella interrumpió su actividad en la Argentina porque fue a vivir a Dubai. "A veces, uno por amor hace esas cosas de acompañar y dejar algunas cosas de lado. Yo siento que lo hice por amor y no me arrepiento tampoco. Aprendí mucho. Lo tomo como algo que me nutrió a mí como mujer más que nada", contó. Sobre el casamiento trunco dijo que primero la proposición la entusiasmó pero al volver a Argentina tuvieron una fuerte crisis. No fue una separación, pero la pelea le hizo dar cuenta que el romance "no iba a ser de por vida" y ella espera casarse para siempre.
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