Espectáculos
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“Elegí hacer el duelo sola, por eso decidí no trabajar en Graduados cuando me lo propusieron”, confesó la actriz, quien se tomó su tiempo para recuperar la sonrisa tras su separación y ahora se luce en la tira de El Trece.
A fuerza de introspección, de elaboración del duelo y decididas ganas de superar el dolor y aferrarse a la vida de manera más liviana, Eugenia Tobal recuperó su sonrisa y, al fin, pudo regresar al ruedo.
Satisfecha por la repercusión de la novela Sos mi Hombre, la actriz que se coloca en la expresión de Gloria Calazán, la conflictiva ex mujer de Ringo (Luciano Castro), quien lo abandonó por su adversario el Turco Nasif (Joaquín Furriel), siente que este particular momento y su propia profesión, le dan una nueva oportunidad. “Estoy bien ahora. Llevo ocho meses recuperándome”, desliza Eugenia visiblemente repuesta de su desamor con Nicolás Cabré.
“Tuve que atravesar los dolores que tuve que atravesar en el tiempo que fue necesario para mí. Elegí hacer el duelo sola, por eso decidí no trabajar en ese momento, no podía. La vida te demuestra que las cosas pasan por algo, a mí me pasó lo que pasó y listo”, asegura esta intérprete ahora embarcada en la flamante ficción de El Trece que reúne a Celeste Cid y Luciano Castro como pareja central.
Atrás parece haber quedado el tiempo en que la enorme pena por el fracaso de su matrimonio, con pérdida de embarazo incluida, le imposibilitó trabajar y consecuentemente desechar exitosas propuestas, como la que a inicios de este año recibió de manos de Sebastián Ortega para sumarse a Graduados, el laurel de Telefé. “Tenía idea de hacer televisión, pero no estaba segura. A principio de año me llamó Sebas Ortega para hacer Graduados, pero no tenía ganas de hacer ficción”, confiesa. “No me arrepiento para nada de no haberme sumado a Graduados. No era mi momento, no estaba en condiciones de hacerlo, no tenía ganas y no iba a poder”.
En cambio, ni bien comenzó a recobrar peso y restablecerse de la gran desilusión amorosa, ella misma insistió en que se la convocara como panelista del programa Pura Química, el ciclo de ESPN, con que se abrió paso tras el padecimiento. “Ahí me conecté otra vez con la alegría, el programa me dio mucha contención. El ambiente es maravilloso, me siento parte del equipo desde el primer día, los chicos me cuidaron desde que entré, y sé más de deportes de lo que ellos creen”, sonríe Tobal, quien cuando Adrián Suar la convocó para su tira, le pidió priorizar su participación en Pura Química como condición a aceptar el convite. “Me sugirió este lindísimo personaje en Sos mi Hombre y yo acepté con la condición de mantener Pura Química”, explica la chica de melena dorada.
Una villana sexy
Su personaje en la trama que cada noche la sorprende en el rol de la villana Gloria, dice no tener puntos en común con ella y eso la enriquece aún más. “Mi personaje no tiene nada mío. De por sí tiene un hijo de 8 años y nada más lejos de mí, por lo menos por ahora. Ojalá sí sea el día de mañana. Ella tiene otros conflictos, encara un juicio para quedarse con la tenencia de Santino, el hijo que tiene con Ringo y manifiesta otra postura ante la vida. En definitiva, no tiene ninguna similitud con Eugenia”, dice resuelta sobre la mujer amante de la plata y los flashes que compone para el culebrón de Pol-ka. “Por otro lado, nunca me fijé en un boxeador como lo hace Gloria.
Aunque uno nunca sabe si aparece un Luciano o un Joaquín... veremos”, bromea al tiempo que califica la calidad de la historia escrita por Leandro Calderone. “Sos mi Hombre tiene unos libros increíbles. Creo que esta novela tiene todos los condimentos para atrapar a la gente y por suerte el público nos acompañó. Yo creo que si ofrecés un buen producto siempre salís airoso por más que pasen cosas”, señala contundente. “La televisión es cíclica, pero hacer las cosas bien garpa. Este año, por ejemplo, Adrián (Suar) tuvo la mala suerte de que le vaya mal en dos programas y eso fue una merda, porque mucha gente quedó sin trabajo. Pero la tele es así. Ahora vino toda una etapa, en la segunda mitad del año, en donde las cosas funcionaron mejor y la gente acompañó más. Por suerte, con Sos mi Hombre cambiamos la racha”, ríe con fuerza. Enhorabuena.
Mi prioridad es ser feliz
Eugenia Tobal demuestra con su actitud que realmente está recuperada. Se centra en ella y en lo que de aquí en más se propone emprender. “Mi prioridad es ser feliz y estar bien. Físicamente estoy bien. Adelgacé un montón, sí, pero ya me recuperé porque recuperé la felicidad. Yo me siento espectacular, muy bien”, enfatiza. “Lo que pasó, pasó y ya pasó. Me parece que la tranquilidad y el bienestar que tengo es básicamente por el trabajo que he hecho para recuperarme. Y por haber sido siempre consecuente con lo que dije y con lo que hice. Eso me hace sentir muy bien conmigo”, asegura una Eugenia renovada.
“Tengo ganas de volver a enamorarme”
Tras un largo proceso de recuperación, que incluyó hasta un riguroso tratamiento psiquiátrico, Eugenia Tobal se siente apta para volver a apostar al amor y también para hablar, ya sin penuria, de lo que su corazón vivió el año pasado.
En abril de 2011 contrajo matrimonio con Nico Cabré, perdió un bebé y en octubre, tras siete meses de casados, se separó en medio de rumores de infidelidad por parte del actor con quien actualmente es su pareja: Eugenia La China Suárez. Demasiado vértigo y desilusión, por igual, para esta mujer de 36 años a la que se le truncó el sueño de formar una familia. “Tuve un año muy complicado. El duelo es un duelo que hay que atravesar. Cuando uno pasa un dolor muy grande a algunos les pega por adelgazar, a otros por engordar. A mí me pasó y bajé de peso, me pegó por ese lado. A fuerza de mucho trabajo interno, estoy bien ahora. Creo que los dolores en el cuerpo no se pueden manejar. Además, cuando uno está triste se lo ve peor de lo que está”, sostiene lejos ahora de presentar la deslucida imagen de meses atrás, con varios kilos menos y notablemente demacrada.
Tobal se niega a exponer su real sensación sobre lo que le provoca ver a su ex pareja con nuevo amor. Y mucho menos a hablar de su tocaya Suárez. “Cada persona es diferente. Yo necesité y necesito el tiempo para recuperarme y para eso tenía que estar sola”, dice con fuerza. “Estoy segura y tranquila de que siempre fui consecuente con lo que dije, lo que hice, lo que digo y lo que hago”, refuerza respecto a lo sucedido con Cabré, quien legalmente todavía es su marido. “Yo trato de no ser espectadora de la vida de los demás. No sé lo que le pasa al otro, a la otra, a la otra persona. Trato de no meterme en la vida de los demás, cada uno sabe lo que hace. Yo estoy muy tranquila con mi conciencia”, expresa esta intérprete con gesto sereno.
- Tras la etapa de recomposición, ¿ya te sentís predispuesta a abrirte al amor?
- Sí, tengo ganas de volver a enamorarme. El amor es bárbaro, creo en él. Ahora estoy enamorada de Romeo, mi perro, mi hombre más fiel. Descubrí toda mi debilidad con esta mascota. Estoy enloquecida de amor con mi perrito. Canalizo todo mi amor con Romeo. Los perros no te mienten, no te engañan, no te hablan. Llegás y te mueven la cola, come cuando le ponés comida, ¿qué más? Por ahora, solita y muy bien. Muy bien. Cuando llegue el amor, llegará.
“Tuve que atravesar los dolores que tuve que atravesar en el tiempo que fue necesario para mí. Elegí hacer el duelo sola, por eso decidí no trabajar en ese momento, no podía. La vida te demuestra que las cosas pasan por algo, a mí me pasó lo que pasó y listo”, asegura esta intérprete ahora embarcada en la flamante ficción de El Trece que reúne a Celeste Cid y Luciano Castro como pareja central.
En cambio, ni bien comenzó a recobrar peso y restablecerse de la gran desilusión amorosa, ella misma insistió en que se la convocara como panelista del programa Pura Química, el ciclo de ESPN, con que se abrió paso tras el padecimiento. “Ahí me conecté otra vez con la alegría, el programa me dio mucha contención. El ambiente es maravilloso, me siento parte del equipo desde el primer día, los chicos me cuidaron desde que entré, y sé más de deportes de lo que ellos creen”, sonríe Tobal, quien cuando Adrián Suar la convocó para su tira, le pidió priorizar su participación en Pura Química como condición a aceptar el convite. “Me sugirió este lindísimo personaje en Sos mi Hombre y yo acepté con la condición de mantener Pura Química”, explica la chica de melena dorada.
Su personaje en la trama que cada noche la sorprende en el rol de la villana Gloria, dice no tener puntos en común con ella y eso la enriquece aún más. “Mi personaje no tiene nada mío. De por sí tiene un hijo de 8 años y nada más lejos de mí, por lo menos por ahora. Ojalá sí sea el día de mañana. Ella tiene otros conflictos, encara un juicio para quedarse con la tenencia de Santino, el hijo que tiene con Ringo y manifiesta otra postura ante la vida. En definitiva, no tiene ninguna similitud con Eugenia”, dice resuelta sobre la mujer amante de la plata y los flashes que compone para el culebrón de Pol-ka. “Por otro lado, nunca me fijé en un boxeador como lo hace Gloria.
Aunque uno nunca sabe si aparece un Luciano o un Joaquín... veremos”, bromea al tiempo que califica la calidad de la historia escrita por Leandro Calderone. “Sos mi Hombre tiene unos libros increíbles. Creo que esta novela tiene todos los condimentos para atrapar a la gente y por suerte el público nos acompañó. Yo creo que si ofrecés un buen producto siempre salís airoso por más que pasen cosas”, señala contundente. “La televisión es cíclica, pero hacer las cosas bien garpa. Este año, por ejemplo, Adrián (Suar) tuvo la mala suerte de que le vaya mal en dos programas y eso fue una merda, porque mucha gente quedó sin trabajo. Pero la tele es así. Ahora vino toda una etapa, en la segunda mitad del año, en donde las cosas funcionaron mejor y la gente acompañó más. Por suerte, con Sos mi Hombre cambiamos la racha”, ríe con fuerza. Enhorabuena.
Eugenia Tobal demuestra con su actitud que realmente está recuperada. Se centra en ella y en lo que de aquí en más se propone emprender. “Mi prioridad es ser feliz y estar bien. Físicamente estoy bien. Adelgacé un montón, sí, pero ya me recuperé porque recuperé la felicidad. Yo me siento espectacular, muy bien”, enfatiza. “Lo que pasó, pasó y ya pasó. Me parece que la tranquilidad y el bienestar que tengo es básicamente por el trabajo que he hecho para recuperarme. Y por haber sido siempre consecuente con lo que dije y con lo que hice. Eso me hace sentir muy bien conmigo”, asegura una Eugenia renovada.
“Tengo ganas de volver a enamorarme”
Tras un largo proceso de recuperación, que incluyó hasta un riguroso tratamiento psiquiátrico, Eugenia Tobal se siente apta para volver a apostar al amor y también para hablar, ya sin penuria, de lo que su corazón vivió el año pasado.
- Tras la etapa de recomposición, ¿ya te sentís predispuesta a abrirte al amor?