De hecho, se estima que en la actualidad se calcula que hay más muertes vinculadas con los mosquitos que las asociadas a cualquier otro animal del mundo.
Los machos se alimentan del néctar de las flores, mientras que son las hembras las que se nutren de la sangre y su aparato bucal está dotado de una especie de jeringa aspirante adaptada para absorberla.
La picadura puede resultar dolorosa y causa picor debido a que secreta una sustancia salival anticoagulante.