L o que le quita la suspensión, se lo da el 225. Apenas se conoció la noticia de la postergación del match con Quilmes -la UTEDYC se adhirió al paro Nacional de transportes-, en San Lorenzo todos se agarraron la cabeza porque Juan Mercier iba a tener que cumplir la sanción por la roja que vio con Banfield, en el clásico con River. Pero cuando se acomodaron las ideas, en Boedo se encendió la lamparita: como Néstor Ortigoza viaja antes del domingo a Paraguay para jugar con una serie de amistosos con la selección guaraní, la CD del Ciclón pedirá el 225 para poder contar con el Pichi en el derby con el Millo. Y no sólo para River: como el Gordo regresa recién para el partido con Godoy Cruz, Bauza podrá contar con Mercier contra Quilmes y Rosario Central. Con lo del Pichi a punto de solucionarse, el Patón deberá buscarle un reemplazante a Orti. ¿Va Quignón? Además habrá movimientos de mitad de cancha hacia adelante. ¿Vuelve el Pipi?
A San Lorenzo, después de que Banfield le cortara el ánimo para fiestas, la postergación del encuentro con Quilmes le viene bárbaro desde varios puntos de vista. Para dejar de lado la hazaña de la Libertadores, mentalizarse de lleno en el torneo que todavía "no arrancó" (jugó dos y perdió ambos, con una imagen muy distinta a esa que lo llevó a ser el conquistador de América), y para prepararse a full desde lo futbolístico de cara al clásico con River. De hecho hasta llegará con más días de trabajo y de descanso de competencia que el Millo, que juega mañana con Defensa. Sin dudas, este tiempo extra le vendrá bárbaro a Bauza para levantar a sus campeones. Y ayer, el Patón ya comenzó con el operativo "cambiar el chip". Después de la sorpresiva y categórica caída en el Bidegain ante Banfield, el plantel del campeón de América no se tomó descanso y ya se puso a trabajar de cara al clásico del próximo fin de semana frente a River.
Más allá de que falta para que Bauza plante en cancha el once para el clásico, pinta que se vienen variantes.
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