"Fue un campeonato largo. Fuimos los mejores de principio a fin. Y lo hicimos realidad. Esto es fruto del trabajo. Dejamos los egos de Casa Amarilla para afuera. Le agradezco a la dirigencia, al presidente, que me bancaron en las difíciles. Pero dentro de tres días tenemos una final: festejaremos lo que tengamos que festejar y desde mañana a la tarde pensaremos en Rosario Central", lanzó Arruabarrena, en el campo de juego, después de recibir la Copa.
El entrenador señaló que está "orgulloso del equipo por el carácter: en situaciones difíciles dieron la cara y eso hay que destacarlo", y resaltó la personalidad de los jugadores para levantarse en un "año político, donde todos critican".
Finalmente, consultado por la Copa Libertadores que disputará el club el año que viene, dijo: "Sabemos lo que significa para Boca. Por situaciones extradeportivas nos quedamos afuera en esta edición, pero no soy de pensar en lo que viene, sino en el presente: debemos concentrarnos en Central el miércoles", en referencia a la final de la Copa Argentina.