Carlos Bianchi, el entrenador más ganador de la historia de Boca, se reunió hoy con el presidente del club, Daniel Angelici, por
espacio de dos horas y quedaron en volver a juntarse mañana para negociar nuevamente el posible desembarco regreso del Virrey a la dirección técnica del plantel profesional, en reemplazo de Julio César Falcioni.
El
saldo del encuentro, que se desarrolló en una oficina del barrio porteño de Palermo, fue positivo y el hecho de que vuelvan a
reunirse mañana indica que existe un interés del "Virrey" por retornar
al club.
Un allegado a Bianchi sugirió que el Virrey “evaluará la situación del club” en la actualidad y que pretende “autoridad para solicitar los refuerzos”.
Persiste la incertidumbre en torno a Juan Román Riquelme. El ex crack xeneize es una debilidad para el técnico, mientras que la dirigencia lo quiere lejos del club. Y sabido es que al Virrey no le gusta que le impongan condiciones, y menos con alguien que forma parte de su círculo afectuoso.
No obstante, existe la posibilidad de que el Virrey se despierte de la siesta, metáfora que él mismo utilizó para aludir a los más de seis años que lleva sin dirigir: tras alejarse de la Ribera en 2004, estuvo a cargo del Atlético de Madrid en la temporada 2005-06. Fue su última experiencia como DT.
Las opciones que maneja Angelici si Bianchi se niega a esta posibilidad son Rodolfo Arruabarrena, o bien armar una suerte de terna al frente del plantel compuesta por Jorge Ribolzi (será la cabeza), Mario Zanabria (ayudante de campo de Raffo en las inferiores del club) y Hugo Ibarra (sus colaboradores directos).
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