Mauro Bogado mira todo con ojos asombrados. A los 30 años le llega esta posibilidad, la más importante de su carrera, la de conseguir un título internacional. La paz que transmite el complejo Jorge Newbery ("La Quemita" para el mundo del fútbol) es el marco ideal para que el volante de Huracán se preste al diálogo.
-El grupo es la clave de todo. Ante las adversidades y los malos momentos supimos salir a flote. Hay tipos grandes de experiencia a los que no les toca jugar como Iván Moreno, como Chiche Arano, como el Memo Borghello, que aportan desde afuera.
-¿Sos consciente del lugar al que llevaron al equipo?-De a poco, con el tiempo, uno se va dando cuenta dónde estamos llegando. Pero también hay que tener en claro que pasamos también momentos difíciles. Estamos tranquilos, con los pies sobre la tierra y tratando de llegar de la mejor manera a esta final, a pesar del gran esfuerzo que hicimos el jueves.
-No, la verdad es que era algo impensado. Llegué a un club espectacular, en donde me tocó vivir de todo y por eso ahora, que estamos en la buena, hay que disfrutarlo. Jugar una final de copa es algo maravilloso.
-¿Creían en esto el día que fueron vapuleados por Chicago?-Sí porque habíamos perdido ante un rival directo y Néstor (Apuzzo) se tuvo que ir, pero hicimos un clic en el momento justo, pudimos salvarnos en la última fecha del torneo local. El equipo salió adelante en el momento en que lo necesitaba, supo ponerse de pie.
-¿Cómo manejan el tema de la ansiedad?-No soy tanto de dar esos pases, pero quedó justo para que Wanchope haga el gol. Me siento bien jugando como volante interno, como lo vengo haciendo en los últimos partidos. Pero estoy lejos de esa clase de jugadores. Le doy gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico, a la continuidad que me dio. Así, la adaptación se me hizo más fácil.
-¿Te sorprendió Eduardo como técnico?-No, porque veíamos como era. Yo fui compañero suyo solamente un mes, pero era el capitán un referente, daba indicaciones, los chicos lo escuchaban mucho. El tuvo que pasar muy rápido la adaptación. Un día lo tuvimos como compañero y al día siguiente era el técnico. Pero es muy trabajador y hoy se están viendo los frutos de eso.
-¿Qué opinión tenés del rival?-Es un equipo que juega bien al fútbol, lo vimos en la concentración el otro día, es duro, difícil, que consigue buenos resultados de visitante. Pero nosotros debemos hacer lo que venimos haciendo, el rival no nos debe cambiar y tratar de conseguir un buen resultado como local.