No sabía patear una pelota, pero logró jugar en Brasil, México y Francia. A base de jugadores, médicos y periodistas “amigos” logró tejer una red para engañar a los clubes con su supuesta habilidad. Solamente tenía un parecido físico con Franz Beckenbauer

No sabía jugar al fútbol, pero llegó a equipos como Botafogo, Puebla o Ajaccio de Francia. Literalmente no sabía jugar al fútbol. Pero tenía una capacidad: el engaño. Carlos El Kaiser Raposo es el gran estafador de la historia del deporte más popular del mundo. Mediante periodistas, futbolistas y médicos "amigos" logró embolsar millones y hacerle creer a directivos de los clubes su "gran capacidad" dentro de las canchas.

Nacido en Río de Janeiro en 1963, Reposo siempre sonó con poder hacer lo mismo que sus ídolos de aquella época: Sócrates, Pelé, Bebeto... pero no tenía el talento necesario para llegar a esa elite en un país que deslumbraba con su "jogo bonito".

Solamente se percató de una sola cosa: su parecido físico al gran Kaiser alemán, Franz Beckenbauer.

Reposo tuvo entonces una carta, un as que le sirvió para comenzar a estafar a los máximos dirigentes del fútbol brasileño, en tiempo en que la televisión aún no había hecho su arribo total y se "llegaba" con recomendaciones.

      Embed

Desde muy joven fue amigo de Mauricio, un hábil jugador de Botafogo en los ´80. Éste decidió presentarlo como una gran joya, un futbolista necesario para el equipo paulista.

Se desconoce si Mauricio recibió recompensa alguna, pero su amigo, a los 23 años, cumplía un objetivo (el primero): jugar para el Tricolor.

Pero ¿cómo iba a hacer al momento de salir a la cancha un jugador que no era jugador, sino un mentiroso? Durante los entrenamientos, les proponía (quizás con billetes) a sus compañeros de plantel que lo golpearan durante el cotejo y saliera lesionado.

Uno de esos golpes le dio justo en el diente y el dentista, que también era un gran "amigo", afirmó la lesión.

Pero El Kaiser también mantenía una fluida relación con futbolistas de otros equipos y periodistas. De hecho, a veces les alquilaba todo un piso de un hotel con bellas mujeres para que se diviertan y no dijera nada.

Lesiones ficticias, amistades con peso y gran capacidad para la mentira y la retórica, Reposo fichó para Puebla de México,  Ajaccio de Francia y El Paso de Estados Unidos.


      Embed

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados