Marcó uno de los goles más importantes de Racing en la última década, pero no se va a quedar en el club a disfrutarlo. Es que Ricardo Adrián Centurión, goleador en la victoria final del campeonato pasado ante Godoy Cruz, está con un pie afuera de la Academia, porque los dirigentes le dieron luz verde a su apoderado para que negocie con el San Pablo de Brasil, en una transferencia por cuatro millones de euros, lo que enciende la alarma en la interna del equipo de Cocca, porque a los problemas que existían para conseguir los refuerzos que reclamó el entrenador, ahora se suma la partida de uno de los valores desequilibrantes.
La realidad marca que los billetes gobiernan al mundo y especialmente del fútbol, y la oferta de San Pablo es contundente: se trata de 12.500.000 reales, traducidos en cuatro millones de euros, por el 70 por ciento del pase de juvenil surgido de la cantera de la institución, y que ya tuvo un decepcionante paso por el Genoa de Italia.
Pese a que la semana anterior Víctor Blanco había dicho que no querían desarmar el equipo base, ahora tuvo que reconocer que "a Racing llegó una oferta de 4 millones de euros. Me parece poco para dejarlo ir. Pero la verdad es la cifra supera la cláusula de rescisión que posee su la única chance que Centurión continúe en la Academia es que no acepte el contrato que le ofrecen en el club brasileño", aunque eso parece difícil porque se trata de una prima altísima para él superior a la que recibe en Racing.
El testimonio del dirigente fue el siguiente: "Llegó una oferta por Centurión y no puedo confirmar nada, porque es muy fresquito. La idea de Racing es quedarse con el jugador, pero hay que reconocer que tiene una cláusula de salida, y la decisión del jugador también influye", y resaltó: "Acá, la parte más importante, el que decide, es el jugador, si el jugador no acepta no se va. Pero él me dijo que quiere crecer, va a un club muy importante". Por eso: "Si San Pablo se acerca a los números que quiere Racing, Centurión va a tener posibilidades de irse nuevamente al exterior".
Blanco confesó que tuvo que contarle la noticia a Diego Cocca, quien ya estaba enojado con los dirigentes después de que River le quitó al uruguayo Camilo Mayada, y que no tuvo la mejor respuesta. "Cocca sabe todo. Imaginate la cara que me puso, pero también entiende el planteo del jugador a la hora de analizar esto", explicó.
Después del título, la primera venta fue la de Hauche, que se fue al Tijuana (México). Y ahora, se va el Wachiturro. "Llegado el momento, no podemos cortarle la carrera a ningún jugador. Cuando llegan este tipo de ofertas, es difícil retenerlos y decide el jugador aunque la cláusula diga cierto valor. Cuando hablamos él dice que quiere irse bien de Racing, quiere crecer y después poder volver. Siempre en Racing va a tener las puertas abiertas", insistió Blanco, resignado.