Sergio "Chiquito" Romero, arquero de Boca Juniors, reconoció este martes que hubiese preferido que no sea Racing Club, su exclub, el rival de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
"Hubiera preferido no enfrentar a Racing, evitarlo, no jugar contra ellos. Racing me dio todo, jamás dije que no fuera un grande", afirmó el arquero por la señal de TyC Sports.
Romero, de 36 años, inició su carrera en Racing y luego emigró a Europa para jugar en AZ Alkmaar (Países Bajos), Sampdoria (Italia), Mónaco (Francia), Manchester United (Inglaterra) y Venezia (Italia), antes de regresar al país y sumarse a Boca.
El arquero, figura de la Selección Argentina en el Mundial de Brasil 2014, regresó al país a mediados de 2022 y estuvo entrenando en Racing, por eso se suponía que acordaría con la Academia, pero al no hacerlo y sumarse a Boca generó un malestar en los hinchas del equipo de Avellaneda, que se reencontrarán con él en el Cilindro el 30 de agosto, en el desquite de la serie.
"En Boca me volví a sentir arquero. Si no me recuperaba de la lesión en la rodilla tenía pensado devolver el sueldo e irme a casa. Por suerte todo salió bien y estoy muy feliz por lo que estoy viviendo", señaló el guardavalla.
En su primer semestre en Boca, Romero prácticamente no jugó (el titular era Agustín Rossi) por una lesión en la rodilla que arrastraba desde que estaba en Europa y lo tenía a maltraer.
Este año cuando se fue del club Rossi, y luego de una operación quirúrgica que le realizó el doctor Jorge Batista, el arquero pudo demostrar que mantiene vigente.
"Batista me dejó la rodilla 0 kilómetro, después dependíamos de nosotros, 2 meses para trabajar y no estropear su trabajo. Hoy me siento muy querido en el club, y da placer venir a trabajar acá", comentó.
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