Dicen que en las malas se ven a los amigos y en ese aspecto Juan Antonio Pizzi puede quedarse tranquilo. Porque ante los rumores de su posible discontinuidad si San Lorenzo no volvía a la senda del triunfo cuanto antes, para evitar verse mezclado otra vez con los equipos que juegan por no descender, el domingo ante Arsenal recibió un claro apoyo de los jugadores desde adentro de la cancha no solamente por el triunfo sino por el grado de compromiso que mostraron en cada pelota que disputaron.
Mientras que los dirigentes sin propiciar ninguna desestabilización mediática, salieron públicamente a bancar al director técnico ante las críticas reiteradas y ahora, tras el 3 a 1 ante los de Sarandí, si hasta cosecha los elogios de Matías Lammens y Marcelo Tinelli.

Incluso, su continuidad en San Lorenzo después de mitad de año (más allá de las versiones que intentan vincular a Julio Falcioni con el CASLA a futuro) dependerá de él mismo, de como conduzca la situación del equipo de acá hasta la finalización del campeonato y de la manera en que continúe manejando la inclusión de los juveniles en el equipo, lo que hasta ahora fue haciéndolo de buena manera a ojos de la directiva y sin apurarlos.

En momentos complicados, justamente, el DT prefirió poner a juveniles o jugadores hechos en el club antes que a futbolistas provenientes de otros clubes y le respondieron como esperaba. Después de mucho tiempo San Lorenzo puso el domingo en la cancha a siete jugadores salidos del semillero, tales los casos de Fernando Meza, Pablo Alvarado, Walter Kannemann, Leandro Navarro, Héctor Villalba, Angel Correa y Rodrigo Contreras.

Una movida bien recibida por los directivos y mucho más por los hinchas que al finalizar el partido volvieron a entonar con orgullo el "vamos, vamos los pibes..." Tras el triunfo y la buena producción del Ciclón, Juan Pizzi recuperó el crédito y los rumores que ponían en duda su continuidad pasaron a ser patrimonio del olvido.