El uruguayo Diego Aguirre renunció hoy a la dirección técnica de San Lorenzo de Almagro, golpeado por la eliminación anoche ante Lanús en los cuartos de final de la Copa Libertadores de América, y la dirigencia del club comenzó la búsqueda de un nuevo entrenador para el único torneo en el que compite, la Superliga.
Aguirre, de 52 años, había asumido como DT del Ciclón el 27 de junio de 2016 y su gestión se debilitó en el último mes, primero con la eliminación de la Copa Argentina ante el modesto Deportivo Morón, un histórico equipo del ascenso, y se acentuó anoche con la caída ante el Granate en una definición por penales que llegó luego de haber ganado el primer partido 2-0 y perdido el segundo por idéntico marcador.
El ahora ex DT llegó a la ciudad deportiva del club ubicada en el Bajo Flores un poco más temprano de lo habitual y, en una breve charla con el presidente Matías Lammens y el manager Bernardo Romeo, les informó que se despediría del plantel que condujo hasta este jueves.
San Lorenzo visitará el lunes a Estudiantes por la cuarta fecha de la Superliga probablemente con un técnico interino, mientras que suena para asumir la conducción del plantel el nombre de Gabriel Heinze, el entrenador que dirigió a Godoy Cruz de Mendoza y más recientemente a Argentinos Juniors, club con el que salió campeón de la B Nacional hace tres meses.
El ex entrenador del Ciclón, visiblemente dolido por la frustración copera, dialogó con la prensa en una breve conferencia y ratificó los motivos de su renuncia:"Sentimos que teníamos un gran objetivo deportivo que era la Copa Libertadores y no pudimos avanzar. No tener ese gran objetivo hace que tomemos la decisión de alejarnos. Claro que no es una decisión fácil. Fue mucho tiempo donde pasamos momentos muy lindos, donde fuimos parte de un gran equipo, en un gran club, con grandes jugadores, y siento mucho agradecimiento a la gente del club que confió en nosotros, a los jugadores que dieron todo en todo momento para sacar esto adelante. Pero es fútbol y a veces podés lograr los objetivos y otras no".
A su vez, reveló que no hubo intentos dirigenciales por retenerlo y que, en este caso, su decisión fue indeclinable: "Fue una idea nuestra sin opción a continuar. Era una decisión que entendíamos que era la mejor y que era buena para el club en este momento, entonces no había posibilidades de revertirlo. Aclaro que como siempre tuvimos un diálogo muy franco y muy correcto tanto con Matías (Lammens) como con Bernardo (Romeo)".
Con respecto a la evidente relevancia que tenía el certamen continental para su permanencia en el cargo, Aguirre aclaró: "En todo momento sabíamos que era la prioridad y el objetivo y que, si no continuábamos en la Copa, hasta ahí iba a llegar nuestro vínculo. El acuerdo era hasta diciembre, pero lo que marcaba la continuidad nuestra era la Libertadores".
"La oportunidad de dirigir en Argentina fue excelente, viví momentos muy lindos, me recibieron muy bien y pude convivir con un fútbol de primer nivel, de estar con grandes jugadores. Creo que logramos un trabajo que entiendo que se va a valorar con el pasar del tiempo, con cantidad de cosas buenas que creo yo que le dejamos al club. Nos vamos muy tranquilos porque sentimos también que aportamos mucho para el crecimiento de San Lorenzo", analizó el DT charrúa con respecto a su ciclo, que duró poco más de un año.
Por último se lamentó por haber recibido la estocada final justo en un momento en el que el plantel parecía haber comenzado a responderle: "Cuando ves que el equipo está tomando un nivel bueno y competitivo como para soñar con lograr algo, quedar afuera de forma tan fina te duele, pero así es el fútbol. Tenemos que aceptarlo aunque duela, pero sí es verdad que el equipo estaba respondiendo muy bien y los jugadores se brindaban al máximo para tratar de que esto fuera bien, así que me voy reconfortado".
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