Los delanteros de Boca, Eduardo Salvio y Mauro Zarate, manifestaron que no los disgustaría irse del club de la Ribera en busca de nuevos horizontes. Salvio dijo que debido a la situación del país, hoy está ganando mucho menos que lo que podría cobrar en Europa, por ejemplo, en tanto que Zárate confió que no le sirve seguir en la entidad auriazul si sigue teniendo pocos minutos en el terreno de juego.
Salvio dijo que si bien se siente cómodo en el club, no puede asegurar que se vaya a quedar. "Estoy feliz acá, pero no puedo decir que me voy a quedar. Me voy a presentar a la pretemporada, pero si viene algo mejor lo analizaré con mi representante, y si es mejor para mí me voy a ir. Hoy gracias a Dios tengo a mis padres mejor y ellos quieren que me quede, pero el día de mañana pienso en vivir en Madrid. la situación del país no es la mejor y en Europa podría encontrar mejores oportunidades", confió el futbolista que tiene contrato con Boca hasta mitad de 2022.
También se refirió a situaciones personales que pudieron haber influido en su bajo rendimiento en los últimos encuentros. "Los temas personales están cada vez mejor, si me quedo voy a estar al cien por ciento con la cabeza en Boca, estoy tranquilo. Todo el mundo tiene problemas, no digo que jugué mal porque tuve un problema personal. Yo, estando en el Benfica, me enteré de que mi papá tenía cáncer, jugué un clásico y lo hice bien. Después, aunque estaba destrozado, seguía entrenando bien", subrayó en declaraciones a ESPN.
En cuanto al título obtenido el pasado domingo, Salvió confió que "sentimos una felicidad muy grande por lo de San Juan. Después de lo que había pasado en Brasil fue un alivio. No solo para los hinchas, para nosotros también, había que ganar. Si la imagen final era otra, iba a doler, a nadie le gusta perder, pero con Santos dimos una imagen muy pobre", agregó.
Distinto es el caso de Zárate, que está disconforme con su falta de de continuidad en el equipo y deslizó que de esta manera le convendría irse o ser transferido: "Así no me sirve estar en Boca. Nunca tuve chances de jugar en la Libertadores, es muy difícil si no tenés minutos. Para estar a la altura, se necesita jugar".
Zárate, en declaraciones a TyC Sports, se refirió a su rendimiento en los pocos momentos que pudo entrar: "Siempre me exigí mucho y cuando no me salió lo que quise hacer, soy de quedarme callado. Mi trabajo es hacer goles, desequilibrar, generar fútbol y ocasiones de gol".
También se expresó sobre su relación con el entrenador Miguel Angel Russo, quien ya lo dirigió en su paso por Vélez: "Con Miguel hay respeto y un aprecio de mi parte y de él también. Me supo acomodar la cabeza cuando llegó a Vélez, yo era chico. Hemos discutido y le dije que esto no iba a cambiar nada, aunque nos vayamos le voy a dar un abrazo".
Y acerca de la secretaría de fútbol que comanda Juan Román Riquelme, dijo que "el consejo exige ser responsable al máximo, no hacer boludeces en las redes. Nos llevamos bien con ellos, aparecen cuando tienen que aparecer para charlar".
Por último se refirió a los medios y al denominado "Mundo Boca": "En la Argentina se sabe que vende mucho más hablar mal de Boca. son 40 minutos de programa hablando mal y 20 de otros equipos. El que viene a Boca o está en Boca sabe a lo que viene".
Zárate, de 33 años, llegó a Boca en junio del 2018 y nunca pudo rendir ni ser titular como en su paso por Vélez Sarsfield. No obstante, logró una Liga y dos copas nacionales. Su contrato vence el 30 de junio de este año con una opción por seis meses más.
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