Rodolfo Arruabarrena entendió el concepto. La llegada de Carlos Tevez le impidió hacer el dibujo táctico que más le gustaba: el 4-3-3. Ahora deberá tener un "9" fijo, para que el "Apache" se mueva por atrás, libre, como asistidor y llegando a posición de gol. Esta idea, técnico y figura lo dialogaron apenas se arregló la llegada del delantero al club. Vasco entendió: sabe que en su plantel tiene un diamante, y tiene que armar al equipo en torno a que él se luzca.
La batalla del arco, a pesar de los buenos rendimientos que mostró Guillermo Sara, no será tal porque Agustín Orión seguirá bajo los tres palos. La línea de 4, está armada: Gino Peruzzi, Fernando Tobio, Daniel Díaz y Nicolás Colazo. Hasta ahí, todo claro.
El problema empieza en la mitad de la cancha. La intención es combinar a un jugador que se aboque a la recuperación con dos que se dediquen a distribuir la pelota. Los nombres serían Cristian Erbes para la primera función, y Fernando Gago con Pablo Pérez para lo segundo. El ex Newell's, de gran partido ante Sarmiento de Junín, sorprendió gratamente a Carlitos, quien quiere contar con un jugador de sus características.
Falta un apellido. Nicolás Lodeiro, Marcelo Meli y Sebastián Palacios son los candidatos. Jugarán según las necesidades del partido. Lodeiro, quien puede ser un enganche clásico, podría ser un gran socio de Tevez en los últimos metros de la cancha. Palacios, le daría una opción de descarga hacia adelante. Y Meli, cuando el partido requiera dinámica y sacrificio, tendrá su lugar de arranque.
Arriba, Jonathan Calleri. Es el "9" indiscutido. El ex All Boys tiene las características que Carlitos necesita: un jugador que se desempeña bien de espaldas, ofrece buen juego aéreo y, encima, tiene gol. La incógnita es qué pasará si vuelve Daniel Osvaldo.
De todos modos, más allá del nombre por nombre, habrá que ver el funcionamiento. Más allá del retoque en el dibujo táctico, Arruabarrena continuará en la búsqueda de un equipo protagonista, que priorice la tenencia de la pelota, presione en todos los sectores de la cancha y llegue con muchos futbolistas al área contraria. Contra Quilmes, el sábado, podrá verse en concreto lo que se habla en abstracto.