Después del heroico empate de Racing en Colombia, el Grupo 3 de la Copa Libertadores se cargó de tensión. Y, en el juego de las especulaciones, aparece una alternativa que le pone los pelos de punta a los representantes argentinos de zona: Racing (hoy líder) y Boca (tercero).
A tres fechas de la definición, cobra un alto grado de importancia el desarrollo de la quinta fecha, aún cuando todavía no se ha jugado la cuarta. Y es que, abusando de las proyecciones que como hinchas ninguno puede evitar, resulta factible estimar que Racing le ganará a Deportivo Cali en Avellaneda y que Boca hará lo propio con Bolívar en la Bombonera. De esta manera, el equipo colombiano, virtualmente sin chance de clasificarse, recibirá a Bolívar en la mencionada quinta fecha, un día después de que Racing y Boca deban verse las caras en un choque que será a cara de perro y con la necesidad de asegurar su pasaje a la siguiente fase.
¿Y por qué decimos esto? Bolívar, ganándole a Cali, alcanzaría los 7 puntos; mientras que Racing enfrentaría a Boca con 8 y 6, respectivamente. Si los equipos argentinos empataran, pasarían a quedar con 9 y 7, con Bolívar en una posición amenazante, teniendo en cuenta que cerrará su participación en el grupo en La Paz ante Racing.
Quiere decir que Racing y Boca, cuando se enfrenten, no tendrán lugar a la especulación. Si no ganan ese partido, los dos llegarán a la última fecha con exigencias. Racing, necesitado al menos de rescatar un punto en la altura y Boca obligado a ganarle a Cali (lo que parece más accesible).
Es decir que un empate entre Racing y Boca le caería mucho mejor al Xeneize. De ganar la Academia, en cambio, llegaría a la última fecha clasificado y sin la necesidad de usar a sus titulares en la altura, con lo que a Boca podría no alcanzarle ni siquiera una victoria en el final si la Academia pierde con el Bolívar.
Por eso Racing y Boca empiezan a hacer fuerza para que Bolívar no le gane al Cali en Colombia. Si se da, a ajustarse los cinturones...