Con dos goles de Martínez y la yapa con penal del Pepe Sand, el Granate dio otra muestra de fútbol efectivo y contundente. Venció claramente a Newell’s y se mantiene firme como líder invicto de la Zona 2.

Lanús gusta. Lanús gana. Lanús manda en la tabla. Juega muy bien y, cuando hace falta, pone lo que hay que poner, como Román Martínez -el destacado de la noche- que cuando la cosa estaba 0 a 0 empujó la pelota al fondo del arco con los testículos. Así, con andar demoledor, derrotó 3 a 0 a un pobre Newell's e infla el pecho en el torneo.

Lanús fue, de entrada, el que buscó el partido. Adelantó sus líneas sobre terreno rival y, sin prisa pero sin pausa, fue erosionando la resistencia rojinegra que aguantaba con buenas intervenciones de D'Angelo (le tapó dos mano a mano tremendos al Pepe Sand), y con una salvada providencial de Formiliano después de una gran pared y una aparición muy libre del paraguayo Almirón.

Newell's sufría el partido porque no podía cuidar la pelota en terreno rival; un par de corridas de Advíncula, un remate forzado de Maxi y algún intento tibio de Boyé, fueron intentos de poco peso para equilibrar la balanza de las intenciones. Por eso no fue extraño que, cuando se terminaba la primera parte, Lanús se llenara la boca de gol.

Fue como consecuencia a una jugada con el sello de este equipo obsesionado por el toque e favor del aprovechamiento de los espacios: toque de Sand como pivote, pique de Gustavo Gómez, desborde a pura potencia y toque al medio para que Román Martínez empujara la pelota con la pelvis para anotar el 1 a 0.

En la segunda parte el trámite fue un poco más parejo. Lanús, más sereno, pensaba más sus movimientos y le permitía a Newell's tomar un poco de aire manejando la pelota. Sin embargo, cada vez que se lo proponía, el Granate hacía revolcar a D'Angelo, que volvió a ganarle un duelo frontal a Sand. Así fue que, casi por decantación, llegó el segundo: Sand, Velázquez, Acosta, tres tapadas, dos rebotes y otra aparición de Román Martínez para asegurar la victoria del líder de la Zona 2.

Y un rato más tarde, cuando la Fortaleza era una fiesta, Sand tuvo la chance de resarcirse con un penal, tras una falta de Insua (se fue expulsado) contra Acosta. Sólo quedó tiempo para una ovación cuando ingresó Pelletieri en us regreso a casa y para los aplausos sonoros para un equipo gusta y entusiasma.



El relato y las estadísticas del partido:


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