Estamos en las vísperas de un hecho poco común en el mundo del fútbol: Marcelo Gallardo, el ya multicampeón entrenador de River, hará debutar a su hijo Nahuel en la primera división del equipo millonario, mañana frente a Talleres en Córdoba.
El Muñeco no será el primero ni el último técnico que afronte la doble función de técnico y papá al mismo tiempo, ya sea generando el debut del vástago en cuestión o directamente dirigiéndolo al quedar a cargo de un equipo profesional.
Igualará en este aspecto a otros dos entrenadores próceres de la historia futbolística de River: Angel Amadeo Labruna y Ramón Angel Díaz.
Angelito Labruna fue uno de los pioneros en la historia futbolística contemporánea en hacer debutar y dirigir en primera a un hijo. Fue allá por los años setenta, cuando ya había logrado que el Millonario volviera a ser campeón luego de casi dos décadas.
Entre 1976 y 1981, el enganche Omar Labruna estuvo a las órdenes de su padre en el plantel de River. Debutó en primera y jugó muchos partidos, aunque nunca se consolidó como titular en un equipo repleto de estrellas.
También en River ‘un tal‘ Ramón Angel Díaz, que llevó al Millo a la conquista de la Copa Libertadores 1996, la Supercopa 1997 y varios títulos locales, hizo debutar en primera a su hijo Emiliano, un volante que ni por asomo alcanzó la estatura futbolística de su papá. Después Ramón Díaz llevaría a Emiliano a San Lorenzo, en 2007, pero también metió en el combo a Michael, su otro hijo que era lateral.
La movida le generó conflictos varios en el Ciclón, donde el plantel lógicamente fue refractario a la presencia en la intimidad del vestuario de dos parientes tan cercanos del entrenador. Alcanza con imaginar que en las charlas íntimas del plantel nadie podía tentarse con hablar mal o expresar disconformismo con el técnico, porque la noticia le hubiera llegado rápido al Mister.
En años más recientes hubo un caso de entrenador-hijo en Vélez. José Oscar Flores era el técnico del Fortin cuando en diciembre de 2014 hizo concentrar a Thiago Flores, que venía de inferiores y al que incluso mandó a la cancha contra San Lorenzo en el segundo tiempo de un partido que Vélez perdió 2-0. Claro: fue hacer debutar a mi hijo en primera y despedida, porque dos días después el Turu Flores fue cesanteado por la dirigencia de Vélez.
Otro hombre de pura cepa velezana, Carlos Ischia, también hizo debutar a su hijo Junior en el Fortín. Fueron apenas un par de partidos, en 2004, pero bastaron para que la irrupción del juvenil volante incomodara al Pelado. ‘Tuve la suerte de hacerlo debutar en Primera en Vélez y a muchos no les cayó nada bien‘, admitió Carlos Ischia, quien al año siguiente volvió a reencontrarse conduciendo a su hijo en el Junior de Barranquilla.
Actualmente el técnico de Colegiales (que milita en Primera B) es Marcelo Straccia y dirige a su hijo el volante Ezequiel Straccia. Ya el año pasado había sido el entrenador de Nicolás, otro de sus hijos futbolista. También en el ascenso, el Tano Salvador Passini fue entrenador de su hijo Mariano en Tigre en 2003. Y Rubén Glaria (ex Matador de San Lorenzo) a su hijo Alejandro, delantero, en San Miguel.
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