La semana próxima, al regreso del jugador, se van a sentar a hablar con él tanto Gallardo como D’Onofrio. La historia de cómo seguirá todo genera incertidumbre hasta con el futuro para el Mundial de Clubes.

La historia de Carlos Sánchez en River tendrá nuevas escenas la semana que viene. Luego de haberse filtrado el precontrato que firmó con Rayados de Monterrey, tras las declaraciones de Nelson Ferro anunciando el adiós, con la bronca manifiesta de Rodolfo D'Onofrio y a la espera de lo que haga Marcelo Gallardo, es de suponer que se vienen tiempos movidos, donde nadie descarta de plano la posibilidad que Carlín se quede afuera del Mundial de Clubes. El frente de tormenta se abrió y por eso la novela promete capítulos fuertes.

En River no quieren decir mucho, ya bastante fuertes fueron las declaraciones de Rodolfo D'Onofrio quien dijo que espera que Sánchez le diga en la cara lo mismo que anunció Ferro. Algo parecido sucede con el cuerpo técnico quien hasta hace un par de días daba por descantado que seguía en el 2016. Algo pasó en el medio, algo que en River fue una noticia inesperada y fuera de los planes.

Ayer la dirigencia millonaria estaba que ardía. Más aún cuando leyeron el comunicado oficial de los Rayados que informaba la contratación oficial del jugador para "el torneo clausura 2016" y ponía de manifiesto el acuerdo con el representante del jugador, Nelson Ferro.

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"La semana pasada estábamos a punto de un acuerdo y resulta que ya tenían cerrado todo con el equipo mexicano, esto no puede ser", se quejaba un hombre cercano al presidente del club.

Mientras que desde el cuerpo técnico mostraban la misma sorpresa. "Hasta la semana pasada estaba todo encaminado para contar con él el año que viene, no sabemos qué sucedió, esperemos a que regrese y hablaremos", le confiaron a este diario desde el seno de trabajo de Gallardo.

Precisamente el entrenador tuvo una activa participación para convencer a Sánchez. No pasaron inadvertidas las declaraciones del propio DT cuando la semana pasada dijo que había una ficha que se iban a jugar para que Sánchez siga adelantando la solución que ahora ya es un problema.

      Carlos Sánchez. Foto: AFP

El miércoles que viene cuando Sánchez regrese y se deba sumar a la pretemporada lo va a estar esperando Gallardo para escuchar la versión del volante. Lo mismo estará haciendo D'Onofrio quien contó que él mismo le dio un abrazo a Sánchez cuando se acordó la continuidad. Sin embargo, Ferro, dijo que la dirigencia del Millo sabía que esto iba a pasar. Claro que en las oficinas de Núñez lo desmienten rotundamente. Por eso se habla de medidas ejemplares.

El mismo representante, Ferro, como sabiendo que algo malo puede suceder dijo que si su representado no juega el Mundial de Clubes será una decisión de la dirigencia y del cuerpo técnico.

El tiempo dirá si hay medidas drásticas y si uno de los jugadores claves de este proceso se va con honores por lo que consiguió o si termina saliendo por la puerta de atrás y sin poder jugar.


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