Maximiliano Velázquez, a los 37 minutos del complemento, anotó la única conquista del partido en una jugada que debió ser invalidada por clara posición adelantada de cinco jugadores "granates". A los 30 minutos de la primera parte, Nicolás Navarro le contuvo un penal a Nicolás Aguirre.
El vertiginoso inicio del partido con Lautaro Acosta imparable para la defensa del equipo platense se fue diluyendo a medida que transcurría el desarrollo.
Antes de llegar al minuto de juego el veloz delantero "granate" estrelló un balón en el palo derecho de Navarro y a los 9 el "Laucha" hizo besar el esférico en el mismo poste tras una imparable corrida.
Luego de salir del asedio el conjunto de Pedro Troglio intentó acercarse aunque en ningún momento logró la profundidad necesaria como para comprometer al golero Ibáñez.
Cuando el partido se hallaba en una ligera meseta, una discutible infracción de Rinaudo sobre Aguirre derivó en una anunciada ejecución del "Bicho" que fue a las manos de Navarro, en el que se constituyó en su primer penal atajado en el fútbol vernáculo ante un Ajugador que no había fallado nunca por esa vía.
El complemento mostró una versión deslucida de ambos contendientes, pero al visitante pareció convenirle cierto relajamiento "granate" a la hora de buscar el arco rival.
Consciente que un empate en terruño ajeno acrecentaría sus chances de lograr su objetivo de clasificar al torneo continental, el equipo "Mens Sana" se solidificó en defensa y al advertir cierta indolencia en su confundido adversario comenzó a animarse a llegar a las inmediaciones de Ibáñez con mayor asiduidad.
Un evidente penal de Román Martínez a Ignacio Fernández a los 26 minutos no sancionado por el altivo y desafiante Laverni provocó la expulsión de un intratable Troglio, aunque es justo reconocer que su enojo tenía serias bases de sustento.
Ya lejos del corralito demarcatorio el desencajado entrenador visitante al menos no resultó testigo presencial del enésimo error garrafal del juez y en este caso también de su línea quienes no tomaron nota que en el gol que definió el encuentro
cinco jugadores locales se hallaban en posición prohibida.
Un centro de Pasquini al corazón del área encontró en soledad a los mismos entre los que se ubicaba Benítez, quien al rematar provocó un rebote en Navarro, circunstancia bien aprovechada por Velázquez, quien libre de marcas sometió al guardavalla "tripero" con un corto cabezazo.
Si bien el resultado final no desentona con lo acontecido en los noventa minutos la forma en que el anfitrión consiguió la diferencia deslució su logro en la misma medida que provocó la irritabilidad de varios jugadores visitantes.