Lucas Alario, un retrato de goleador

Pero el santafesino de Tostado (el 8 de octubre cumplirá 23 años), a fuerza de goles importantes, empezó a escribir una linda historia en el club. Antes de jugar la primera semi de Libertadores contra el Guaraní paraguayo, el Muñeco Gallardo le explicó que iba a tener su bautismo con la pilcha de River. "¿Cómo estás?", le preguntó el técnico al recién llegadito de Colón, que simple como en sus definiciones frente al arco rival le contestó: "Listo para jugar, para eso vine".

Los goles en los momentos decisivos de la Libertadores empezaron a hacerle ganar la idolatría de los hinchas de River. Ayer, por ejemplo, no lo dejaban dar dos pasos por los pasillos del Monumental sin que le pidieran una foto. "Es lo que siempre soñé", se escucha del atacante mientras al pasar elogian su buen presente.

El miércoles a la noche, en la ida contra Liga de Quito, metió un tremendo gol como frutilla del postre de una gran jugada colectiva para empezar a construir la victoria. Aunque lejos de conformarse, le cuenta a DIARIO POPULAR: "Estoy contento en lo personal por volver a convertir, uno trata de hacerlo en todos los partidos, a veces sale y otras veces no. Pero creo que erramos mucho. Podríamos haber metido dos goles más. Y si metíamos uno más íbamos a estar más tranquilos para la vuelta".

Más adelante analizó la actuación del equipo: "Era importante empezar así. Volvimos a encontrar el nivel que estábamos buscando. En ningún momento la Liga nos inquietó y tuvimos mucha claridad en los pases de tres cuartos para adelante. Lo importante es que terminamos con el arco en cero. Si jugamos de la misma manera de visitante alcanza".

No lo asusta la altura

Cuando se le preguntó por el doble rival de la revancha el próximo miércoles, el equipo ecuatoriano que dirige Luis Zubeldía y también la altura de Quito, Lucas Alario sostuvo: "Nunca me tocó jugar en la altura, pero no me asusta Mis compañeros me dirán cómo es y qué recaudos tomar. Pero estoy tranquilo".

River empezó la defensa de la Sudamericana, pero todos los hinchas ya empiezan a palpitar el Mundial de Clubes de diciembre en Japón. Sin embargo, Alario mete el freno y cambia de frente: "Hay otros compromisos antes. Primero está la Sudamericana y también el tramo final del torneo local", avisó Alario, quien cuando a la pasada le consultan si imagina hacerle un gol al Barcelona de Lionel Messi se ríe y trata de vivir despierto el soñado presente.