El delantero de River coronó una muy buena jugada colectiva con una definición precisa para el 1-0 de River frente a Liga de Quito, por la Copa Sudamericana. Fue su tercer festejo a nivel continental.
Tanta insistencia de Marcelo Gallardo tenía sentido. Lucas Alario se ha convertido en un futbolista decisivo para River, en el plano internacional.
El delantero que llegó desde Colón de Santa Fe convirtió, frente a Liga de Quito por la Copa Sudamericana, su tercer tanto para el Millonario en el plano internacional. Y lo hizo con una definición certera luego de una muy buena jugada colectiva:
Sucede que Alario lleva, hasta el momento, tres goles en sus cinco encuentros internacionales con River. Un promedio nada despreciable para un futbolista que no parece sentir el peso de la adaptación.
La importancia de los gritos del atacante es absolutamente relevante: su primer gol fue para darle la clasificación a la final de la Copa Libertadores, frente a Guaraní: River había ganado 2-0 en la ida y perdía 1-1 en Asunción, hasta que apareció el delantero para transformar en gol una asistencia del uruguayo Tabaré Viudez.
Y en la segunda final ante Tigres, tras el 0-0 en la ida, anotó el primer gol del Millonario, que terminó ganando 3-0 y alzando la Copa Libertadores luego de 19 años.
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