Fútbol
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El capitán de Racing mimó a su compañero. También contó que cree tener "un esguince de rodilla". Esta mañana practicó de manera diferenciada y es duda para recibir a Temperley
Diego Milito, capitán e ídolo de Racing, habló del buen momento que vive su equipo, que anoche le ganó por 4-1 a Guaraní de Paraguay, en la segunda fecha de la Copa Libertadores. El "Principe" señaló: "Jugar la Copa Libertadores después de tanto tiempo y arrancar de esta manera nos pone contentos y nos ilusiona. Tuvimos un arranque contundente, y eso nos ilusiona. Ojalá clasifiquemos a octavos lo antes posible así nos focalizamos en el campeonato".
En declaraciones a "¿Cómo te va?", también tuvo buenas palabras para su compañero de delantera, Gustavo Bou, autor de seis goles en los dos partidos que disputó la "Academia" en el certamen continental: "Ojalá le toque ir a la Selección. Sería un premio grande por todo lo que está haciendo", confió.
El ex Inter está preocupado: sufrió una lesión en su rodilla izquierda —que hace dos años se operó— y no sabe si podrá estar frente a Temperley, el próximo rival de Racing: "A simple vista parece que tengo un esguince de rodilla. Tengo bastante dolor. Todavía no me hice ningún estudio. Me encantaría llegar a jugar con Temperley...", aseguró.
Debido a esto, Milito practicó de manera diferenciada en la práctica de esta mañana. El resto de sus compañeros que participaron del partido contra Guaraní hicieron trabajos físicos a un costado del campo de juego, mientras que el resto de los profesionales realizaron fútbol táctico, luego de haber llevado adelante ejercicios de velocidad y coordinación con pelota. Leandro Grimi fue otro de los que se movió en soledad por una molestia.