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La directiva busca darle el gusto al Gringo con un refuerzo por puesto. La promesa del presidente Rapisarda es que luego de la venta de Maximiliano Romero no van a desprenderse de Cáseres.
Pasó el homenaje al gran José Luis Chilavert, con el descubrimiento el sábado de la estatua en homenaje al ex arquero multicampeón con el Vélez de Carlos Bianchi, y en Liniers la nueva dirigencia está a full con las gestiones para poder armar el equipo que pretende el nuevo entrenador Gabriel Heinze.
Según se supo, el Gringo Heinze llegó con varios pedidos bajo el brazo en materia de refuerzos: dos zagueros centrales, un cinco, un diez y también dos delanteros si es posible. Recordemos que fue transferido el juvenil delantero Maximiliano Romero (10 millones euros limpios para el club) y con parte de esos ingresos podrán cumplirle al DT.
Sergio Rapisarda, el presidente de Vélez, contó que ya comenzaron las gestiones por Mauro Zárate, el delantero que se inició en el club y podría regresar por segunda vez. En tanto, aclaró que no es intención del club desprenderse ahora del volante Santiago Cáseres, de quien se rumoreó era observado por el Atlético de Madrid.
“Recién hace 48 horas estamos negociando con un jugador. No queremos dar nombres pero el técnico nos pidió un jugador por línea”, admitió Rapisarda.
Un refuerzo que ya está sin tener que invertir dinero es Yamil Asad, el mediapunta que estaba en el Atlanta United de la liga norteamericana, que no hizo uso de la opción. De todas maneras habrá que ver si el nuevo DT lo tiene en sus planes.
El plantel de Vélez será el primer adelantado en la vuelta al trabajo. Es que Gabriel Heinze los citó para el 27 de diciembre, con el objetivo de no perder tiempo en el conocimiento del grupo.
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