Por cuarta vez en su carrera, Patricio Loustau dirigirá el Boca-River, el partido más importante del torneo local. El árbitro impartirá justicia el domingo, desde las 17, en La Bombonera. Para el Xeneize, el historial es favorable: jamás perdió el Superclásico con él.
El historial de Loustau en Superclásicos no es agradable para River. Pato fue el árbitro de la recordada victoria xeneize por 2-0 en el 2011, el último Superclásico antes del descenso millonario. Esa tarde no cobró dos penales para los entonces conducidos por Juan José López y expulsó a Matías Almeyda, que se fue de la cancha besándose la camiseta.
Lousteau estuvo casi un año sin dirigir a River. Pero con el tiempo, volvió a dirigir el choque que paraliza al país. Fue en 2015, en el encuentro que abrió la trilogía de duelos que incluyó la serie de la Copa Libertadores que al final ganó el conjunto de Núñez. En aquella ocasión volvió a ganar Boca, y otra vez en La Bombonera: fue 2-0, con goles de Cristian Pavón y Pablo Pérez.
La última vez del juez en el Superclásico fue en el Monumental. Empataron 0-0, en marzo del 2016, y Loustau no tuvo grandes sobresaltos.
El único motivo por el que los hinchas de River se pueden ilusionar sucedió en un amistoso del verano 2016. River le ganó 1-0 a Boca en Mar del Plata, con un gol de penal de Leonardo Pisculichi. En ese choque, el árbitro expulsó a tres futbolistas de Boca y dos de River, después de una batahola.
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