No hubo tiempo para cambios ni para milagros en este nueva era de Boca, que volvió a chocar con su incapacidad para llegar al gol y terminó lamentándose por un 0 a 0 con sabor a poco ante un Racing que fue a hacer su negocio a La Bombonera.
Es cierto que el equipo del Mellizo mostró algunas cosas interesantes desde lo táctico, sobre todo en el primer tiempo, con un planteo más arriesgado en ataque y con un Carlos Tevez más cerca del área, pero se encontró con un rival bien plantado atrás que casi no le dio chances para convertir. Así las cosas, La Academia terminó festejando el punto como una victoria, porque quedó al frente del Grupo 3 de la Copa Libertadores, mientras que Boca se fue con una mueca de preocupación, porque achicó su margen de error pensando en poder clasificar a octavos de final.
Entre la impotencia del local y la cautela de la visita se dio un partido malo de principio a fin, aunque con mayor iniciativa de los dirigidos por Barros Schelotto, sobre todo por el buen manejo de Fernando Gago y esa tendencia de Tevez a jugar más arriba, como nueve, con Lodeiro por un lado y Chávez por el otro, en un 4-3-3 bien definido. Y así, aunque le costó manejar el medio, tuvo algo más de profundidad, con tres situaciones claras para convertir.
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