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Mientras River aguardaba para entrar en simultáneo como indica el protocolo, los jugadores de Boca fueron directo al círculo central.
El Superclásico se comenzó a jugar antes del pitazo de Darío Herrera. En la previa, Boca preparó el terreno para intimidar a su eterno rival con una gigante bandera que cubría gran parte del campo y, en el ingreso protocolar de los planteles, los futbolistas dirigidos por Hugo Ibarra no esperaron a sus colegas de River.
"BOCA, EL ÚNICO GRANDE", era la leyenda del trapo con el que la gente local aguardó la llegada de los equipos al campo de juego, en medio de un estadio colmado y los fuegos artificiales que recibirían al Xeneize.
ADEMÁS: Ya comenzó el segundo tiempo, con un River con tres cambios
El ambiente desafiante se potenció minutos después, cuando ambas formaciones tenían que entrar al escenario y los jugadores de Boca decidieron incumplir el protocolo de la Liga y saltar directo al círculo central.
Mientras tanto, los de River aguardaban en fila para hacer el ingreso habitual de manera simultánea, aunque se vieron sorprendido por el accionar de Marcos Rojo y los suyos, que no quisieron desentonar con la euforia de los hinchas.
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