Caído el sueño de contar con los servicios del chileno Arturo Vidal -arregló con Flamengo de Brasil- y la falta de refuerzos, sumado a la eliminación temprana de la Copa Libertadores, la entidad de la Ribera posó sus ojos en el mediocampista granate de 24 años, con el que ya negocian los números del contrato, con el aval de Lanús, y posteriormente deberán definir con el club los pasos a seguir para llegar a buen puerto las gestiones.
Desde el Consejo de Fútbol de Boca plantearon la idea del trueque por el 50% de la ficha de Belmonte a cambio del pase de Campuzano, pero en el sur del Conurbano consideraron insuficiente la propuesta y pidieron por la inclusión de Gabriel Aranda o Aaron Molinas, promesas del Xeneize.
Molinas que fue tentado por Defensa y Justicia, decidió quedarse a pelear un puesto en Boca, y en esta oportunidad volvería a optar por lo mismo ya que si bien no es una fija en el equipo, sí es considerado por Sebastián Battaglia: lo utilizó en 18 de los 32 partidos del año.
Distinto parece es el caso de Aranda, quien sumó siete partidos oficiales en el año por las constantes bajas que tuvo Boca en la defensa, pero que corre desde muy atrás ya que tiene varios centrales por delante.