
Fue con sabor a revancha, no quedan dudas. Después de la victoria en el Superclásico, los jugadores de Boca se sacaron la bronca por lo sucedido en los choques anteriores ante River y también por las críticas de algunos ex jugadores del club, que los castigaron duramente. Y en ese sentido, el capitán del equipo, Daniel Díaz, por ejemplo explicó los motivos de la discusión con Leonardo Ponzio al finalizar el partido, revelando una situación sorpresiva.
"A Ponzio lo crucé en un shopping, la semana anterior y ni me miró, cuando nos conocemos de hace mucho, sobre todo de cuando él jugaba en Zaragoza y yo en Getafe. Sin embargo el otro día, pasó por al lado mío, bajó la cabeza y siguió. Eso fue lo que le dije al final del partido, si tenía cola de paja, si hizo algo mal y por eso no me saludaba. Y hasta me negó haber ido a ese shopping. Una cosa rara. Puede ser por lo que pasó en la Copa, no sé, algo malo habrá hecho. Yo puedo mirar a la cara a cualquiera. Cada uno sabe las cosas que hace bien y que hace mal, y se ve que no le daba la cara para saludarme", arrancó el Cata en diálogo con La Red, en el programa Un Buen Momento.
Más adelante, Díaz les apuntó a los ex jugadores, como Blas Giunta y Jorge Bermúdez por las críticas despiadadas contra el plantel: "La gente nos viene aguantando de muchos años sin ganar nada y nos apoya igual, pero salen muchos a hablar o criticar y creo que eso no está bueno, porque no suma. Al contrario, restan, pero son posturas y nosotros sabemos bien que es un año político y algunos de los que hablan tienen que ver con eso. Buscan su beneficio y pueden matar a cualquiera. Y eso da bronca, porque tanto mis compañeros como yo trabajamos durante toda la semana para ganar los partidos, para luchar el campeonato. No jugamos para perder".
La fecha de los clásicos vino recargadita en cuanto a gestos, y el Cata Díaz fue el que puso la cuota en el choque ante River, ya que cuando se iba al vestuario miró a la platea millonaria haciendo señales con sus manos de "suben y bajan", aludiendo al paso del rival por la B Nacional. En Avellaneda, mientras tanto, el delantero de Racing, Ricardo Noir, dio muestras a los de Independiente de "tener frío".
En Rosario, por su parte, el técnico de Newell's, Lucas Bernardi, miró a los hinchas de Central haciendo girar sus dedos, en clara alusión de que su equipo tenías más vueltas olímpicas. Y para completarla, el atacante de Huracán, Cristian Espinoza, pisó el banderín de San Lorenzo que había recibido como intercambio antes de arrancar el encuentro.