Ahora, con el avance de la tecnología, los locales perdieron popularidad. Los chicos vacacionan con la Play Station. Otros tienen los juegos en su celular. Ya no hay filas eternas en el "Pump it up" ni largas esperas para "correr un Daytona". Por eso, varios dueños de "fichines" venden sus máquinas. Y en Diario Popular te decimos por cuánto podés tener el aparato de tus sueños en el living de tu casa.
1- Daytona - $49.000
Imaginate esto. Estás en una previa con tus amigos. Un fernet, dos cervezas. Salta el primer desafío: "A vos, en el Daytona, te mato". Se sientan los dos en la máquina, que está atrás de la mesa del living de tu casa. Eligen la pista "Begginer". Algunos eligen manual; otros tibios, automático. Arranca la carrera. Y juegan mil veces. Obviamente, esa noche no sale nadie.
2- Pump It Up – $13.000
Má que correr ni andar en bicicleta: la verdadera forma de ejercitar es con el "Pump It Up". Al ritmo del hitazo remixado de Bethoveen, vas a manejar todos los récords. Incluso, de tanta práctica, vas a terminar bailando en toda la pista. Y de memoria. Si querés jugar de a dos, nada de dos fichas: llamás a un amiga, apretás que bailan dos y listo. Terminan todas transpiradas. Tampoco sale nadie a bailar.
3- Wonder Boy - $3.500
¡Vale dos mangos! Es ideal para una oficina o para romper con tu jornada de trabajo en casa. Es uno de los juegos más simples de todos. Pero era sumamente exitoso. Ah: cada vez que se apaga la máquina, el récord vuelve a cero. Así que tranqui: ¡va a ser tuyo todos los días!
4- Time Crisis 2 - $14.000
Qué belleza de juego. Venís con un compañero y pudrís todo. Te vestís de SWAT y combatís el crimen de verdad, a pura arma. Pisas pedal, disparás afuera para cargar y te divertís bajando ladrones. Este tiene dos pantallas, así jugás de a dos. Trae la pistola, el pedal... un lujito.
5- Virtua Striker 2 - $6.500
No me vengan con el FIFA para Play Station 4. Eso es para los que no jugaron al Virtua Striker 2. Ojo: nada de "Versión 98". El bueno de verdad es el clásico: sacás del medio, tocás al costado, corrés, le pegás cruzado y empezás ganando 1-0. Centro y gol, receta infalible. Después, la final con SEGA, que hacen cambios: sacan al arquero y ponen a otro que tiene gorra. Nada de trucos, nada de elegir la táctica. Tampoco jugar con los muñecos. La realidad es correr para adelante, pegarle, ir a barrer. Y se armaron las interminables noches de Virtua Striker.
* Los precios fueron extraídos de un portal de compra y venta.