Según cifras del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, actualmente hay unas 850 personas que duermen en la calle en forma constante, cantidad que de acuerdo con datos de la Fundación Si aumenta a casi 1.000, y en muchos de estos casos esta situación de calle no es eventual sino permanente.
Sin dudas, este tema que genera dolor e impotencia por significar un emergente de una crisis social y económica que desde hace mucho excluye a quienes, por distintos motivos, han quedado sin trabajo y sin vivienda, ha despertado la inquietud de profesionales que intentan atenuar los efectos de este drama, y compensar al menos en parte la carencia de medidas oficiales efectivas al respecto.
Dos jóvenes emprendedores de 31 años, Gabriela Wajnerman y Ariel Kosacoff, aseguran que "mejor que pasar al lado de una persona tirada en la calle y no hacer nada, es actuar", y por esto generaron una oportunidad a través de una aplicación móvil denominada Sindiferencia, que permite dar ayuda a quienes la necesiten a través de un método sencillo relacionado con las redes sociales.
La descarga y uso de la aplicación son totalmente gratuitos y es "un instrumento que pretende terminar con la indiferencia", dicen convencidos sus creadores. Ella es oriunda de La Plata y él de Capital. Los dos comparten la pasión por la tecnología y se conocieron en un viaje de capacitación para emprendedores hace tres años.
Según comentan "este mapa vivo funciona de manera colaborativa y requiere la interacción de los usuarios para identificar personas que necesitan ayuda y activar qué tipo de asistencia necesita: comida, ropa, medicamentos y hasta alimento para su mascota", y si se trata de un adulto, un niño o un grupo de personas.
Gaby Wajnerman, quien estudió Administración de Empresas, hace ocho años que vive en Buenos Aires, y trabaja en Experiencia de Usuario, nos cuenta que "la idea surgió para incluir a aquellas personas en situación de calle que están fuera del radar. Vivimos esquivando gente en la calle, pasamos sin mirarlos evitándolos para sentir menos culpa. Y cuando volvemos con la intención de ayudar no sabemos cómo, dónde o no lo encontramos". Ariel, quien también estudió Administración de Empresas y se dedica a desarrollo de sistemas y gestión de proyectos de sistemas, asegura que "la aplicación, que sirve esencialmente para celulares pero también se puede descargar desde la compu, es sencilla y práctica, y posiciona en el mapa de la ciudad el lugar donde se encuentra la persona que necesita ayuda y esa información se comparte con el resto de los usuarios".
Agrega que "allí comienza un proceso donde, a partir de un click, se informa si esa persona ya fue ayudada o bien, si ya no está en ese lugar. Los íconos en forma de puntos indican que allí hay historias personales para escuchar y una buena oportunidad de dar una mano".
Esta aplicación, disponible para Android y IPhone, no tiene antecedentes en el mundo con estas características, y se puede descargar de las tiendas de Google Play o Apple Store. Gabriela dice que "sabemos que no resolvemos la situación de fondo de nadie, pero creemos que al seguir de largo, tampoco", y sugiere activar el GPS del teléfono para mejorar la navegación, que puede extenderse a todos los puntos del mapa".
El sistema es utilizado básicamente en la ciudad de Buenos Aires pero "se puede activar en todos lados y registrar necesidades en cualquier lugar del país, como sucede día a día".
Una señora, la musa inspiradora
Según Gabriela el disparador de la idea fue que "una señora que paraba cerca de mi casa, y a la cual le llevaba a veces comida, no siempre estaba, porque ellos se mueven mucho o los echan, y a partir de ahí surgió la iniciativa".
Ariel Kosacoff detalla que "hay dos aspectos que el sistema puede resolver: por un lado está la persona que transita por la calle y al pasar frente a alguien que necesita ayuda se detiene a 'incluirlo' en la aplicación. Esto es cuestión de segundos, basta con posicionarse en el mapa en el lugar donde la persona lo ve, clickear el ícono rojo que se encuentra debajo en el centro con un símbolo '+' para agregar a alguien detallando qué tipo de persona es, qué necesidad tiene y si se desea un comentario (opcional)".
"Por otro lado - agrega - hay personas que tienen algo que ofrecer y no saben dónde o a quién dárselo. Para ellos, basta con abrir la app y ver los puntos de colores ingresados por otros en el mapa y al clickear en ellos se sabe cuáles son sus necesidades y se puede allí mismo indicar si se lo ayudó, si se lo vio o si esa persona ya no está".
A casi dos meses de su lanzamiento, Sindiferencia ya lleva 900 descargas, 350 personas en situación de calle ya fueron identificadas y alrededor de un 30 por ciento de ellas recibió ayuda.
Contacto con Juan Carr y otras fundaciones
Los gestores de Sindiferencia aclaran que "no hemos tenido contacto con entes a nivel estatal, pero desde ya estamos abiertos a conectarnos con otros sectores para establecer una red de colaboración, ya sean particulares o del Gobierno".
Gaby señala que "por ejemplo nos contactamos con Juan Carr, de Red Solidaria, quien nos transmitió su experiencia y con otras fundaciones, como Caminantes de Buenos Aires quienes con suma gentileza nos transmitieron su conocimiento", y además se vincularon con una organización que recorre parroquias e iglesias, lugares donde suele parar la gente de calle.
Ariel comenta que "la mayoría de las personas identificadas están en Capital Federal, pero en la medida que ampliamos esta red, se detectan casos en muchas zonas de la provincia de Buenos Aires".
Por su parte, Gabriela detalla que "en su mayoría hay hombres adultos y grupos, y muchos de ellos coordinan lugares para dormir juntos o cerca por una cuestión de seguridad, y son bastantes los que, para protegerse del frío, duermen dentro de un banco, en la zona de los cajeros automáticos", y remarca que "en la aplicación cada característica tiene un color determinado para la mejor identificación de necesidades o de tipo de personas".
Para los interesados, señalan que la web para descargar la app es
www.sindiferencia.com o se descarga de las tiendas de aplicaciones.
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