La Casa Rosada recibió ayer una nueva amenaza de bomba, la tercera de agosto y la séptima conocida desde la asunción de Mauricio Macri al frente del Poder Ejecutivo.
Por tercera vez en dos semanas, el edificio sede del Poder Ejecutivo fue foco de una advertencia telefónica, ante lo cual un grupo de efectivos de la Brigada Explosivos de la Policía Federal Argentina (PFA) inspeccionó Balcarce 50 para descartar la presencia de un artefacto explosivo.
La amenaza fue rápidamente atendida por la fuerza de seguridad porque en la Casa de Gobierno se encontraban tanto el Presidente como la vicepresidente, Gabriela Michetti. Desde la asunción de Mauricio Macri al frente del gobierno, el histórico edificio sufrió al menos siete episodios de este estilo, sin contar las amenazas dirigidas a la figura del mandatario.
El primer hecho conocido se registró el 7 de junio, cuando se produjeron tres llamados en escasos minutos con mensajes de advertencia a las autoridades.
Sin embargo, la cantidad de estos episodios aumentó en los últimos 40 días, ya que se conocieron amenazas de bomba contra la Casa Rosada los días 14 de julio, 12 y 17 de agosto.
Además de llamados telefónicos, el jefe de Estado y Balcarce 50 también fueron amenazados a través de redes sociales.
Pero la Casa de Gobierno no fue el único foco de llamados intimidatorios, ya que el departamento de Macri en Avenida del Libertad y la quinta Los Abrojos, en el partido bonaerense de San Miguel, también fueron amenazados.
Tampoco el Presidente es la única víctima de este tipo de hechos, debido a que Michetti y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vida, recibieron en los últimos días mensajes del mismo estilo.
"Buscan el aislamiento del Presidente y no lo vamos a permitir", había afirmado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al ser consultada sobre uno de los llamados registrados hace dos semanas.
Asimismo, en el marco de la actitud oficial de investigar cada mensaje intimidatorio, fueron detenidas varias personas por los distintos llamados, entre ellos una sargento de la Policía Bonaerense.
La agresión en MardelEl juez federal de Mar del Plata, Alfredo López, quien investiga los incidentes ocurridos hace 12 días en esa ciudad contra el Presidente, dijo ayer que podría renunciar "si la ciudadanía no respalda a la Justicia", y pidió a los ciudadanos que participen de una manifestación en su apoyo, frente a su juzgado.
Al referirse a la convocatoria que surgió en las últimas horas en las redes sociales para realizar una marcha el viernes a las 18, en favor de la "paz y de la Justicia", manifestó que si bien él no la organizó, verá la respuesta de la gente y recién allí determinará si renuncia.
Y agregó: "Si la gente no defiende sus derechos, yo no soy Dios, soy un ser humano y hasta acá llegué. Estoy asqueado de lo que estoy viendo, esto es una asociación ilícita dentro de la Justicia", sostuvo López, al arremeter una vez más contra los funcionarios identificados con la agrupación Justicia Legítima.
El juez marplatense confió ayer que "denunció penalmente a los fiscales federales Daniel Adler, Laura Mazzaferri y Nicolás Czizik por supuesto "incumplimiento de deberes de funcionario público".
Murió una de las palmeras de la Casa Rosada
A pesar de los esfuerzos realizados por la administración de Mauricio Macri para salvarla, una de las cuatro palmeras del Patio de las Palmeras fue decretada ayer como "sin salvación" por un experto botánico japonés consultado por el gobierno.
Desde la asunción del líder del PRO al frente de la Casa Rosada y por pedido de empleados y habitués al histórico edificio, el gobierno destinó parte de sus esfuerzos a salvar y recuperar a las plantas de la especie yatay que fueron colocadas allí en 1904.
Una pérdida de la fuente de agua ubicada entre las palmeras, que no fue arreglada durante años, fue el problema que causó el deterioro de los ejemplares oriundos del norte del país. En los últimos años fue notándose un leve pero progresivo declive en la salud de la característica especie, ante lo cual la Secretaría General había contratado a un grupo de jardineros para podarlas y así intentar salvarlas.
Sin embargo, una de ellas no logró sobrevivir a la alta humedad concentrada en el pequeño espacio de suelo por la pérdida de pérdida de la fuente de hierro francés.
Para reemplazar al fallecido ejemplar de yatay, el Gobierno le pedirá a la Ciudad que le done uno de similar altura para poder emplazarlo en el lugar.
Al respecto, el trasplante se realizaría un día no laborable de septiembre, ya que se trata de una palmera de unos 12 metros de alto y unos 1,5 de diámetro.