El acto de apertura de estas jornadas, que se extenderán hasta el lunes próximo, tuvo lugar en el amplio Parque Boronat, ubicado a las afueras de esta ciudad, que reúne a unos 7.000 miembros provenientes de todas las provincias del país, de Chile, Paraguay, Uruguay y Perú.
El titular de la entidad, Emilio Inzaurraga, afirmó enérgicamente que "deseamos una Acción Católica más encarnada, más popular, cercana y abierta, que no teme involucrarse", haciendo especial hincapié en la responsabilidad ciudadana para transformar la realidad.
"La Acción Católica no teme involucrarse y decirle no a la cultura del descarte y de la muerte, no a las drogas, a la trata de personas, a la exclusión y a la idolatría del dinero, a la economía que margina y a la corrupción que compra la libertad y empobrece a la sociedad, a la codicia y la indiferencia que amenaza el medio ambiente", expresó con vehemencia quien preside la entidad de 84 años de vida.
El acto incluyó la celebración de la misa, que fue presidida por el cardenal Luis Héctor Villalba, quien durante su homilía y en sintonía con el mensaje del Papa Francisco, señaló que "necesitamos una Acción Católica en permanente estado de misión" y convocó a la institución "a no tener miedo, a abrir nuevos caminos, a acercarse a todos y extender una mano solidaria a quien lo necesite".
Cabe destacar que, durante el domingo, los 7.000 asambleístas –entre los que se incluyen un cardenal, seis obispos y 160 sacerdotes- concretarán una gran misión por los barrios de Bahía Blanca, donde visitarán a las familias, hospitales y comedores, compartirán talleres sobre distintas problemáticas sociales, un almuerzo y la celebración de la misa, entre otras actividades.