Una chimpancé rescatada de un laboratorio experimental se volvió viral tras ver por primera vez el cielo abierto en su llegada la santuario "Save the Chimps" de Fort Pierce, en Florida, EEUU.
La ejemplar de 29 años y llamada Vainilla, fue parte del Laboratorio de Medicina Experimental y Cirugía en Primates de Nueva York, y hasta hace menos de un mes, nunca había estado fuera de una jaula o de un recinto cerrado.
Cabe señalar que la primate vivió en el laboratorio hasta los dos años, luego de que este fuera cerrado en 1997. Desde entonces, esta vivió en California, en un refugio que cerró el 2019, el cual debió cerrar tras ser amenazado por incendios forestales.
Ya para el año pasado, "Save The Chimps" logró realizar las gestiones necesarias para que Vainilla y su grupo fueran llevados hasta el santuario.
Ahí fue captada por trabajadores del recinto en su primer encuentro con el mundo exterior, donde incluso se puede ver que el macho alfa Dwight, la recibió con un gran abrazo mientras esta miraba hacia el cielo.
El Dr. Andrew Halloran, primatólogo de "Save the Chimps", dijo al New York Post que Vanilla "vivía con un puñado de chimpancés dentro de una jaula con cerca de tela metálica sin pasto y con muy poco enriquecimiento”.
Ahora, Vanilla permanece en una isla junto a otros 225 chimpancés descartados de los laboratorios, la industria del entretenimiento, el comercio de mascotas exóticas y zoológicos. Muchos no habían interactuado nunca con individuos de su especie.
Halloran asegura que la mona del video subido por "Save the Chimps" “se está adaptando muy bien” a su nuevo hogar y que habitualmente explora la isla junto a sus “amigos”. “Por lo general se la puede encontrar sentada en lo alto de una plataforma para escalar de tres pisos observando su nuevo mundo”, consigna.
En la isla hay doce comunidades de chimpancés determinadas según la personalidad de cada animal. Vanilla convive junto a otros 18. “Tiene una relación particularmente juguetona con el macho alfa Dwight, a quien le roba comida”, aseguró el primatólogo.
Cabe destacar que más de 250 chimpancés permanecen en laboratorios, e incluso algunos a los que se les ha prometido un hogar. El destino no resuelto de los antiguos chimpancés de investigación revela una historia de advertencia sobre los dilemas éticos y las obligaciones hacia los animales utilizados en los estudios destinados a beneficiar a los humanos.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) financian el cuidado de por vida de sus antiguos chimpancés de investigación. Hay 105 en varios laboratorios, muchos demasiado viejos y frágiles para mudarse, dicen sus dueños, y 317 entre las edades de cuatro y 61 años que viven en Chimp Haven, un santuario privado en Louisiana (Estados Unidos) que es el hogar de retiro designado para los chimpancés del gobierno. Sin embargo, más de un centenar permanecen en instituciones de investigación sin el apoyo del Gobierno federal.