Es que su condición de ser record mundial por partir más de 60 barras heladas con un golpe furibundo al que las mediciones especializadas le asignan una potencia cercana a la tonelada de peso, suele amedrantar al recién arribado que se encuentra, al verlo, frente a la imagen misma de un samurai con facciones occidentales.
Para colmo Varzé ha sido reciente promovido a la categoría de superhumano por una señal internacional de cable que traducirá en imágenes que se verán en la primera semana de junio esa capacidad ísica increíble del karateca quien, sin embargo, aclaró que por más rótulosatribuidos para destacar su fuerza extraordinaria, no puede evitar las molestias de un estado gripal propio de los húmedos otoños del conurbano.
Más allá del su cuerpo fornido que le dio la posibilidad incluso de interpretar el rol de un simpático villano en el cine nacional, Néstor encierra a una persona apacible y profunda que contó a HISTORIAS DE VIDA que aquello que es capaz de hacer “nace de la concentración, la velocidad
y el entrenamiento que tengo” en una actividad a la cual le da dedicado 43 de sus 54 años.
“De chico era muy nervioso, hiperkinético como se dice ahora, y entonces un tío mío que practicaba lucha grecorromana me impulsó a hacer artes marciales, donde finalmente recalé en el karate cuando tenía 10 años”, explicó quien asegura ser el karateca argentino que más exhibiciones al punto que calcula que en los últimos 30 años ha roto con sus manos unas dos mil barras de hielo.
Pero lo que encuadra en una anécdota exquisita fue la circunstancias que rodearon el inicio en la que es su especialidad. Por allá en 1980 se presentó para una de las atracciones del programa A Todo Color que por entonces emitía el viejo canal ATC con la conducción de un juvenil Fernando
Bravo. Mientras esperaba que fueran atendidos por el productor general dos muchachos que, como Néstor, querían hacer demostraciones de artes marciales, escuchó que desde la oficina les decían al rechazarlos que lo que necesitaban era alguien que partiera barras de hielo. “Cuando me tocó a mí -contó- dije que quería hacer eso a pesar que en mi vida había partido una barra de hielo. Al domingo siguiente me invitaron al programa y tras confesarle al productor que
esa iba a ser mi primera vez, rompí deun golpe dos de las tres que me habían puesto adelante”.
Un dragón en el Luna ParkDe allí en más fue subiendo la apuesta hasta llegar a la función en el Luna Park promocionada en 2007como “El Golpe del Dragón”, con la que inscribió uno de los tres records mundiales que ostenta, al quebrar 52 barras de hielo. Atrás habían quedado las dos películas que filmó a principios de los 80 con Ricardo Francella y Emilio Dissi, en los dos primeros filmes de la zaga de Los Extermineitors, y sus participaciones en “La noche del Domingo”, con Gerardo Sofovich, también rompiendo barras de hielo, y en la serie televisiva “Brigada Cola” donde ganó notoriedad
en el público adolescente.
Ahora lejos de la versión cinematográ fica de aquel villano temible, Varzé espera que los alumnos de su escuela de artes marciales de la calle Iriarte al 500, aprendan que el verdadero combate
que libra el hombre es por superarse a sí mismo, algo que con su filosofía de vida aplica desde hace 40 y pico de años.