El Congreso de Estados Unidos recibió este jueves el primer proyecto de ley destinado a aliviar parte del embargo a Cuba, en concreto una propuesta para levantar las restricciones sobre los viajes de los ciudadanos estadounidenses a la isla.
Un grupo bipartidista de senadores presentó la propuesta con el objeto de eliminar esos obstáculos a la luz del acercamiento entre La Habana y Washington anunciado el pasado diciembre.
El texto legislativo, la Ley de Libertad para Viajar a Cuba, pondría fin a las restricciones legales sobre los viajes a la isla para los ciudadanos estadounidenses y residentes legales, así como a las transacciones bancarias relacionadas con dichos viajes.
Aunque la Administración del presidente Barack Obama anunció alguna relajación de las restricciones sobre los viajes hace unas semanas, es el Congreso el que debe votar para acabar con el marco legal sobre el que se sustenta el embargo.
Los senadores que apoyan el proyecto de ley son los republicanos Jeff Flake, Jerry Moran, Michael Enzi y John Boozman (Arkansas), así como a los demócratas Patrick Leahy, Richard Durbin, Tom Udall y Sheldon Whitehouse.
En una rueda de prensa conjunta, Leahy, uno de los legisladores que más han trabajo a favor de la distensión de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, aseguró que tanto él como sus colegas entienden que la situación no se va a solucionar "de la noche a la mañana", pero insistió en que proyectos de ley como éste son un paso más hacia la normalización.
"Demos a nuestra gente la oportunidad de viajar, de llevar dinero que gastar, nuevas ideas, nuevos valores y un cambio real", argumentó el senador Durbin, al reiterar que las sanciones económicas vigentes durante más de 50 años no han sido una política exitosa.
No hay devolución
Sin embargo, los esfuerzos por recomponer los lazos entre Estados Unidos y Cuba no alcanzarán el punto de convencer a Washington a devolver a La Habana el control de la base de Guantánamo, en el extremo sudeste de la isla, indicó el jueves la Casa Blanca.
"El presidente piensa realmente que la prisión de la base de Guantánamo debe ser cerrada. Pero la base naval no es algo que deseemos cerrar", expresó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
Ese territorio incluye una importante base naval y un controvertido centro militar de detención, que comenzó a ser utilizado para mantener encarcelados a sospechosos de terrorismo apenas cuatro meses después de los atentados del 11 de septiembre de 2011.
El presidente Barack Obama ya ha dejado clara su intención de hacer lo que sea necesario para cerrar ese centro de detención, una determinación que destacó inclusive en su último discurso anual sobre el Estado de la Unión.
El miércoles, al hablar durante la Cumbre de la CELAC en Costa Rica, el presidente cubano, Raúl Castro, puso de manifiesto que la restitución del control de ese territorio de 116 kilómetros cuadrados constituye un paso necesario para la normalización de las relaciones con Estados Unidos. Ese territorio está bajo control estadounidense desde 1903.
Fuente: EFE, AFP, NA