El papa Francisco pidió este domingo al gobierno de Rusia que reactive el acuerdo para exportar granos desde Ucrania, por el que se había creado un corredor para hacer llegar alimentos de forma segura a países en riesgo de hambre, especialmente de África.
"No dejamos de rezar por la martirizada Ucrania, donde la guerra destruye todo, incluido el grano, y esto es una ofensa a Dios, porque el grano es un regalo suyo para alimentar a la humanidad, planteó el pontífice al rezar el Ángelus desde el Vaticano.
Para el Papa, con la suspensión del acuerdo, "el grito de millones de hermanos y hermanas que sufren hambre llega al cielo".
"Hago un llamado a mis hermanos, las autoridades de la Federación Rusa, para que sea retomada la iniciativa del mar Negro y que el grano pueda ser transportado en seguridad", reclamó el pontífice.
En un mensaje en redes sociales, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, saludó este importante llamado del Papa.
"La reacción de los jefes religiosos del mundo entero al terror de los misiles rusos y a la destrucción de los productos agrícolas ucranianos es muy importante para proteger al mundo entero, afirmó Zelenski. El presidente agregó que Ucrania "es y será el garante de la seguridad alimentaria mundial".
Rusia anunció este mes que se retiraba del acuerdo para el tránsito seguro de granos por el mar Negro, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de muchos países que compran cereales a Ucrania, entre ellas naciones africanas.
Reunidos con el presidente Vladimir Putin la semana pasada en una cumbre en Rusia, líderes de países de África le pidieron que Rusia renovara el pacto, que se había alcanzado en julio del año pasado con la mediación de Turquía y la ONU y que había sido extendido varias veces.
Putin no dio muestras de avances concretos para volver a participar en el acuerdo, aunque prometió enviar de 25.000 a 50.000 toneladas de cereales gratis a seis países africanos importadores netos de alimentos.
El presidente ucraniano dijo, además, que el conflicto está llegando a Rusia, después de que un ataque con drones dañara dos edificios de oficinas en el centro financiero de Moscú. "La guerra está volviendo gradualmente al territorio de Rusia, a sus centros simbólicos y bases militares, y éste es un proceso inevitable, natural y absolutamente justo", afirmó en una entrevista televisiva.
"Ucrania se está volviendo más fuerte", subrayó, antes de admitir que el país debía preparse para nuevos ataques contra infraestructuras energéticas el próximo invierno.
Rusia derribó drones ucranianos que apuntaron a Moscú y a la península de Crimea, en ataques que dañaron dos torres de oficinas en la capital rusa y obligaron a cerrar brevemente un aeropuerto internacional.