Once helicópteros, seis aviones y 2 mil efectivos militares seguían trabajando para controlar los del focos del peor incendio registrado en la historia de Chile, que ya dejó 12 muertos y 10 mil evacuados.
Once helicópteros, seis aviones y 2.000 efectivos militares y de Carabineros seguían luchando este lunes para controlar los focos del peor incendio registrado en la historia del puerto chileno de Valparaíso, que acabó con la vida de 12 personas.
Pese a los fuertes vientos que se registraban en la zona, las autoridades esperaban lograr controlar el fuego en las próximas 48 a 72 horas para luego poder iniciar la evaluación de los daños y las tareas de reconstrucción.
Según el último balance oficial, el incendio arrasó 850 hectáreas, destruyó por completo 2.000 viviendas, en tanto dejó 8.000 damnificados y 10.000 evacuados, la mayoría de los cuales acudieron a casas de familiares, en tanto unos 1.200 dormían por segunda noche en los ocho albergues habilitados.
El fuego, que se inició el sábado por la tarde, fue reavivado por el viento el domingo en los cerros Jiménez, Mariposas y Santa Elena Rocuant, pero sobre todo en Ramaditas, donde hay mucha vegetación y construcciones de material ligero e inflamable.
Las llamas afectaron a los cerros donde viven los sectores más pobres, con casas de madera y lata que se encaraman en las pendientes, a veces sin permisos de construcción.
La zona del puerto de Valparaíso, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, se mantenía a salvo del fuego.
La comuna de Valparaíso se mantiene en situación de catástrofe, tras el estado de excepción decretado por la presidenta Michelle Bachelet para que las Fuerzas Armadas tomen el control de la seguridad y resguarden a los damnificados.
El incendio suma un nuevo desafío para Bachelet, quien a un mes de asumir la presidencia con un ambicioso programa de reformas estructurales, deberá reordenar sus prioridades. Además del incendio, hace dos semanas el norte de Chile se vio afectado por un fuerte sismo de 8,2 grados de magnitud.