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Un hombre detuvo su camioneta cuando circulaba por la capital de Estonia con la intención de ayudar a una anciana que intentaba cruzar la calle, pero la secuencia finalizó de la manera menos pensada.
El conductor descendió del vehículo y se dirigió hacia la mujer, quien inmediatamente le advirtió con señas realizadas con sus muletas que el rodado se dirigía hacia ella.
Los esfuerzos del hombre por frenar la 4x4 incluyeron movimientos dignos de un superhéroe, pero la anciana finalizó en el suelo y debió ser socorrida por un grupo de transeúntes.
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