Vecinos de La Matanza intentan recuperarse del temporal

Todo el distrito resultó afectado: desde la zona céntrica, como Ramos Mejía y San Justo, hasta las zonas más alejadas, como Virrey del Pino, González Catán y Gregorio de Laferrere. Los barrios humildes fueron los más perjudicados.

En Ramos y San Justo, se inundaron arterias troncales, como las avenidas Rivadavia, de Mayo, Illia y Perón, junto a calles adyacentes, con vecinos interrumpiendo el tránsito para evitar el ingreso del agua a sus viviendas y comercios a raíz del desplazamiento de los vehículos.

Muchos automóviles perdieron sus patentes al pasar por zonas anegadas, y en las horas siguientes, muchos lugareños dieron cuenta en redes sociales del hallazgo de las matrículas, mientras que los propietarios de los vehículos informaron sobre las patentes que buscan.

En Virrey del Pino, alrededor de 300 familias que viven en un predio del barrio Vernazza, a la altura del kilómetro 42 de la Ruta 3, sufrieron la destrucción de sus precarias viviendas, por lo que perdieron todas sus pertenencias, incluidos los colchones".

También resultaron golpeados los barrios Oro Verde, Areco, Esperanza y San Javier, además de La Palangana, ubicado en inmediaciones del Río Matanza.

En Catán, por otra parte, hubo anegamientos en distintos puntos, como en el barrio Rodolfo Walsh, ubicado en inmediaciones de la Ruta 1001.

En Laferrere, quienes viven en inmediaciones del arroyo Dupuy apuntaron que "vivimos un día hiper complicado como hace tiempo no pasaba, fácil hace 5 años. Se inundó la zona Norte, la parte de Cristo Rey y los alrededores de la comisaría. La zona Sur soportó un poco más porque funciona la etapa 1 del aliviador (del arroyo Dupuy), mientras que en el sector Norte, los 300 metros del aliviador en construcción y los cruce bajo las vías del Belgrano Sur sirvieron de reservorios".

Agregaron que "la verdad que es un día triste porque es volver a un tiempo que pensábamos que ya estaba atrás, es volver a luchar contra el agua para salvar las pocas cosas que tanto cuesta comprar, es volver a tener bronca contra todos, es volver a sentir impotencia, es volver a seguir viendo el pronóstico del tiempo y maldecir que seguirá lloviendo. La única esperanza es ver que las obras está vez se están realizando, será tener un poco más de paciencia por más que ya estamos cansados de tener paciencia".

En tanto en Isidro Casanova, la caída de un rayo en una fundición de aluminio -que quedó registrada en varios videos- causó un gran llamarada y explosión y cuatro heridos en el establecimiento ubicado en Bedoya al 6900, además de importantes daños en la estructura del edificio.