Docente de Laferrere, decidió defender al país cuando esperaba familia. “Era muy solidario, entregado a los demás”, remarca su madre, Delmira Hasenclever de Cao quien lo tiene siempre presente.
El 2 de abril está una vez más entre nosotros, Mañana se cumplirán 34 años del inicio de aquella guerra en Las Malvinas que dejó 649 caídos. En medio de tanto recuerdo asoma la historia de Julio Rubén Cao, el soldado maestro que no pudo volver al continente. Delmira Hasenclever de Cao habla de su hijo, siempre enarbolando el orgullo de ser su madre, la madre del soldado del borrador y la tiza.

'Era Pacifista, amaba a Ghandi, era vegetariano, pero le ganó el amor por la Patria. El no combatió, no tiró un tiro siquiera. Sólo fue a Monte London porque los mandaron, pero no entraron en combate porque los ingleses tenían todo tomado', resume Delmira, madre de Julio y de Graciela, Roberto (también fallecido) y Viviana. 

El recuerdo

Al momento de la guerra, Julio ya había cumplido con el servicio militar en el Regimiento III de Infantería Mecanizada General Belgrano, de La Tablada y desarrollaba tareas docentes en la Escuela N°32 del barrio Don Juan de Laferrere, que hoy lleva su nombre. 'Cuando se fue mi nuera estaba embarazada de cinco meses. Se fue con todos. A él nunca le llegó la cédula de citación, pero vio los camiones con los muchachos, entró a casa y me dijo que se iba. Yo le dije Julio no podés irte, vas a tener un hijo. Me respondió: Mamá cómo me podés decir eso. No me puedo quedar, no me podría sentar en un aula, sería un cobarde. Ante mi insistencia me dijo: ellos son mis compañeros, estuvimos juntos y ahora cómo los voy a dejar solos. Voy a ir y no pasará nada'.

Un par de cartas llegaron desde Puerto Argentino, las que Delmira guarda como su mayor tesoro y que comparte con su nieta, Julia (34 años). 'Estuvo en Puerto Argentino, luego lo mandan en grupo de apoyo a Monte London y él muere bajando de ese monte, sin combatir, producto de un proyectil que le pegó al igual que a otro soldado. Los dos murieron allí', subraya.

La historia se la cuentan quienes estuvieron con él, es decir los propios protagonistas. 'Walter Neira era su compañero de trinchera y hace 33 años que todos los 14 de junio, él viene a tomar mate conmigo. Yo tenía una versión de cómo había muerto mi hijo y Walter sólo escuchaba. Pero un día, a través de un programa de TV me di cuenta que no era como yo creía. Veo un misil que explota y forma un cráter enorme. Yo fui a Monte London y vi esos cráteres. De él no quedó nada de Julio. Y Neira me dijo: se dio cuenta. Fue así. Yo no se lo quería decir. En ese cráter quedó Julio por un misil', relata y sostiene: 'Por más que esté volatilizado, yo sé que él está ahí, porque fue a pelear por su tierra. Es que Julio era muy solidario, entregado a los demás'.

Delmira no tiene certezas del día, pero sí del lugar. 'La guerra terminó el 14 de junio y él murió el 10 dicen los documentos de defunción, pero no es seguro. Yo sé que quedó en Malvinas', dice. Es que Julio Cao se quedó de guardia en Malvinas.