La Policía de la ciudad de Dunedin en Nueva Zelanda atrapó a una zarigüeya, la cual provocó que una vecina no pudiera salir de su domicilio.
La mujer realizó una llamada a emergencias en horas de la noche para denunciar que "una zarigüeya la estaba tomando como rehén" en su propia vivienda.
"Cada vez que salía de su casa e intentaba llegar hasta su auto, el animal se le lanzaba encima y ella se metía corriendo dentro", comentó el sargento mayor Craig Dinnissen.
Cuando los oficiales acudieron al lugar y se acercaron a la entrada principal del inmueble, el animal salió de su escondite y trepó por la pierna de uno de los uniformados.
En opinión de Dinnissen, el ejemplar pudo haber sido una mascota que escapó de sus dueños o bien una cría joven que llevaba poco tiempo separado de su madre y por lo tanto aún estaba aprendiendo a reaccionar frente a una amenaza.
Los agentes llevaron al marsupial sano y salvo a una zona silvestre y lo liberaron "para prevenir nuevos hostigamientos contra los ciudadanos".