La creencia popular asegura que la vitamina C se debe ingerir cuando estamos resfriados o tenemos gripe. Sin embargo, es un error dejar todo librado al momento en el que se tienen indicios o las primeras señales de dichos síntomas.
En verdad, esta vitamina es beneficiosa en cualquier momento, incluso para los niños. Además, si de ser sinceros se trata, es bueno tener en consideración las recientes investigaciones del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, (Ver National Institutes of health. www.ods.od.nih.gov/factshe ets/VitaminC) en las que se asegura que la vitamina C no cura los estados gripales o resfríos, sólo puede mejorar de modo sutil los síntomas o reducir la levemente la duración de estas afecciones.
Propiedades:
Son muchos y notorios sus beneficios pero siempre es bueno separar las bondades concretas, de algunos mitos que suelen expandirse de manera exagerada. Aquí la lista básica:
eEn principio, la Vitamina C contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
eTiene influencia en la actividad de los leucocitos, células que integran el sistema de defensas del organismo, previniendo enfermedades.
eInterviene en la formación de colágeno, constituyente principal de cartílagos, huesos y piel.
eInterviene en el mantenimiento saludable de encías, dientes y vasos sanguíneos.
eParticipa en la síntesis de hormonas esteroides: testosterona, estrógenos, progesterona.
eColabora en el metabolismo de los lípidos, grasas.eActúa en el organismo como transportadora de oxígeno e hidrógeno.
eParticipa de forma activa en procesos de desintoxicación que se producen en el hígado.
eInhibe la formación de sustancias potencialmente cancerígenas en el estómago que podrían producirse por el consumo de nitratos, presentes en ciertas bebidas y alimentos.
eAumenta la absorción del hierro proveniente de vegetales y legumbres.
Dosis recomendada
Las dosis diarias recomendadas varían según la edad y otras características, que en esta nota especificamos de modo preciso para evitar contradicciones (y contraindicaciones).
eBebés hasta los 6 meses de edad: 40 mgEn qué alimentos encontramos Vitamina C en mayor concentración: Kiwi, cítricos, melón, pimientos rojos y verdes, brócoli, coliflor, tomate, espinacas, entre otros.
Deficiencia
La deficiencia de esta vitamina puede producirse por una alimentación insuficiente de los alimentos que la contienen, por una mala absorción del organismo o porque está incrementada su eliminación.
En los casos de carencia severa o ingesta diaria menor a 10 mg por día, puede producir escorbuto, aunque es muy poco frecuente en la actualidad.
El escorbuto causa cansancio, inflamación y sangrado de las encías, pequeñas manchas en la piel de color rojo o violeta, dolor en las articulaciones, mala cicatrización de las heridas, y vello ensortijado o en forma de 'sacacorchos'.
Otros síntomas de esta enfermedad incluyen depresión, aflojamiento o pérdida de dientes. Las personas que padecen escorbuto también pueden sufrir anemia.
En síntesis reconocer aquellos aspectos que nos perjudican, también ayuda a desterrar ciertos mitos sobre los múltiples beneficios. Informarse, también es cuidarse.