l ¿Contento entonces con la versión siglo XXI de Manal? -Sí, la preparación fue en secreto, se ensayaron 14 días dos cámaras HD para el documental. Pero también me pasó una cosa bárbara: Will Smith eligió Corazón de Piedra (de su disco Yo Soy, 2011) para su película Focus y el tema se vende en todo el mundo y te llegan reconocimientos, saludos y respetos de Estados Unidos, Bélgica, Corea...
l Eso trasciende a Manal, eso es exclusivamente tuyo...-¡Soy yo! Fue impresionante, la gente escribe que empezó a hacer click en mi historia y que siguiendo lo que hice conocieron al rock argentino, que no tenían idea que fuera maravilloso. Esas cosas matan, son muy fuertes.
l ¿Cómo te llevás con las generaciones más jóvenes? -(Interrumpe). Genial. El genio de (Javier) Malosetti me dice "papá". El genio de Diego Arnedo, lo mismo. ¿Cómo me van a decir papá?
l ¿Con quién no te llevás?
-Con alcohólicos y drogones...
l ¿Por qué?-No tienen conducta. Te podés morir tomándote cinco gramos de cocaína o tomándote en una noche siete litros de champán. Son unos boludos, después no sirven.
l ¿No te sentiste en ese lugar alguna vez? -(Piensa) No. He pasado momentos divertidos pero me he recuperado. Soy profesional, toco de muy joven y tal vez alguna vez subí en pedo e hice alguna cagada. Pero yo toco dos horas y media en mis shows, con temas de Manal, de La Pesada, de Aeroblus y tengo la camiseta seca: estoy más limpio que un bebé recién nacido. El mejor lugar del planeta es arriba del escenario, ahí me siento muy bien.
l Te sentís querido, entonces. -Sí, yo no le hago mal a nadie, no le debo plata a nadie... no le pego a nadie.
l Eras bravo, igual... -¡Soy! Soy un tipo muy fuerte. En la parte interna soy muy fuerte. A veces con energía paro un quilombo gigante contra cinco o seis tipos y los paro con energía. Un loco...
l ¿Cómo es eso? -No sé, es algo automático. Eso me lo da la música. Los músicos viejos, que estamos vivos y que seguimos tocando y haciendo magia, estamos en otro lugar.
l ¿Te pusiste a pensar cuántos años pasaron? -Yo te puedo contar la historia contemporánea, la vi personalmente. Desde los aviones que pasaban arriba de mi casa para ir a bombardear Plaza de Mayo cuando tenía 4 años; cuando se llevaban a mi tío de casa, mi familia toda peronista militante, y yo en el patio con mi abuelita que me tenía de la mano y veía cómo apuntaban de los techos a mi casa. Te chupaban, loco, por cualquier cosa. Si tenías suerte zafabas. Yo tuve suerte, me chuparon en el '77: del 7 de agosto al 12 de agosto. La pude contar.
"Sueño con la cara de Pappo..."
l Eras amigo de Pappo. ¿Lo extrañás?
-El batero de Aeroblus (el brasileño Rolando Castello Junior) me llamó que quería tocar acá, que le consiguiera un barcito. Le propuse a Chizzo hacer un tributo y me dijo que no podía "hacer" de Pappo. Le dije que no iba a ocupar su lugar, que tocara respetando los arreglos y lo tranquilicé diciendo que Pappo iba a estar en el show.
l ¿Y estuvo?
-La gente con sus teléfonos hacía fotos y videos y con los contraluces se veía la cara del Carpo. Después el tipo estaba en todos lados.
l ¿Cómo es esa conexión con Pappo?
-Tengo una foto de nosotros dos en los '90 que nos estábamos cagando de risa y soñé que hablábamos, lo llamaba y se reía, se cagaba de risa como se reía él y me desperté. Otras
veces soñé con él, que estaba mal, pero después empecé a soñar con su cara y eso quiere decir que ya empezó su camino luminoso.